La sequía no solo está provocando daños en los cultivos. Su paso, tres años consecutivos por el Bajo Aragón, está arrasando las explotaciones de almendro, en las que que ya ha secado el 30% de los árboles y el 80% de la cosecha.

Así lo explicó ayer José Manuel Penella, representante de UAGA en la Mesa de Seguimiento de Producciones Agrarias, cuya reunión se adelantó -normalmente se celebra en marzo- ante la delicada situación que atraviesa el sector por la falta de precipitaciones y el incremento de los precios del cereal. En dicha reunión, este sindicato exigió que las ayudas para la sequía contemplen, este año, la reposición de los árboles que tendrán que ser arrancados por la falta de agua.

De la gravedad de la situación da buena cuenta que sea la primera vez que se realiza una solicitud de este tipo. Para buscar un precedente similar hay que retroceder hasta 2001, cuando se subvencionó la repoblación de olivos, entonces dañados por las heladas.

No están mejor otros cultivos. La secretaria general de Agricultura, Eva Crespo, reconoció que en "determinadas zonas de secano" se detectan problemas de nascencia, y existe riesgo para los que han nacido, porque "si sigue sin llover, la cosecha de cereal de invierno se verá muy afectada y mermada".

Más cautelosa se mostró la secretaria general al referirse a los cultivos de regadío. Aunque reconoció que "nos preocupan las reservas hídricas", aseguró que es pronto para hacer una evaluación de los cultivos porque su desarrollo "dependerá de cómo evolucionen las precipitaciones en las próximas semanas". Más preocupada se mostró la representante de la consejería de Agricultura ante la situación de los pastos. La falta de lluvia podría provocar su escasez y añadir de nuevo un problema a la ganadería de ovino, "ya en una situación muy precaria por la subida de los precios de los cereales", destacó Crespo.

La secretaria general de Agricultura aprovechó la reunión de la Mesa de Seguimiento de Producciones Agrarias para anunciar que el Ejecutivo autónomo concederá créditos bonificados a los productores de ovino, aunque no detalló en qué cuantía estarán subvencionados los préstamos.

"Un ligero respiro"

Al menos, ayer continuaba lloviendo en Aragón y aunque no ha sido con la intensidad que sería conveniente para el sector agrario, "el tiempo nos ha dado un pequeño respiro", destacó José Manuel Penella.

El representante de UAGA señaló que en aquellas zonas en las que han llegado a caer hasta 20 litros por metro cuadrado "tal vez puede recuperarse un poco la producción". Incluso en zonas tardías, la lluvia podría mejorar la nascencia de algunos cultivos, explicó Penella, que confío en que "estas lluvias nos permitan poder retrasar un poco la campaña de regadío".

Pese a todo, insistió en que la situación es grave, y que la lluvia aunque bienvenida es insuficiente. "Esto en regadío no hace nada", puntualizó el representante de la organización agraria aragonesa.