Los afectados piden que se detenga el proyecto

La Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases han solicitado a la ministra de Medio Ambiente que frene su actual política medioambiental y de agua.

La Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (COAGRET) ha hecho un llamamiento al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) para que cambie su política y detenga obras «innecesarias» como el recrecimiento de Yesa y el embalse de Biscarrués.


La coordinadora señala que el embalse de Lechago se ha revelado tras su ejecución como «inviable económicamente», dando así la razón a los argumentos defendidos por el colectivo y por los afectados contra el proyecto.


COAGRET opina que es «muy triste» que suceda esto «una vez construidos los embalses, destruidos los cauces fluviales y gastadas ingentes cantidades de dinero de todos».


Este colectivo destaca una sentencia judicial que anula la obra del Bitrasvase entre el embalse del Ebro y Cantabria, y otra referida a la presa de Mularroya, que rechaza el proyecto por los «graves defectos» detectados en su evaluación ambiental.


Para COAGRET, estas resoluciones constituyen otra llamada de atención al Ministerio de Medio Ambiente y a su titular, Rosa Aguilar, para que «no aprueben proyectos bajo presiones políticas» si los impactos ambientales no se han evaluado correctamente.


La coordinadora considera que la anulación del Bitrasvase del Ebro y del proyecto de Mularroya, junto a la evidencia de que son innecesarios embalses como El Val, Lechago o Melonares (en Sevilla) son «gravísimos caso de despilfarro del dinero público».