ACCIDENTE DE MONTAÑA

Localizan el cadáver del montañero que sepultó un alud bajo dos metros de nieve

Un perro marcó el lugar a primera hora de la mañana de ayer.Tras evacuarlo de la peña Sabocos, en Panticosa, se le hizo la autopsia y fue trasladado a Navarra.

Los agentes que participaron ayer en la búsqueda escuchan las órdenes del teniente Rodríguez (centro).
Localizan el cadáver del montañero que sepultó un alud bajo dos metros de nieve
L. Z.

Apenas hora y media después de reanudar el dispositivo de búsqueda, la Guardia Civil de Montaña encontró ayer por la mañana, a unos dos metros de profundidad, el cuerpo sin vida del montañero navarro Felipe Zurbano, de 34 años, sepultado el sábado por un alud de grandes dimensiones cuando descendía la peña Sabocos, en Panticosa. Su compañero, Fernando Antoñanzas, de 23 años y de Logroño, resultó ileso.


Fue uno de los tres perros guía que participaban en las labores de rastreo, perteneciente al GREIM de Pamplona, el que a las 9.25 marcó a los agentes el lugar donde se encontraba el escalador, en el primer tercio de la segunda avalancha. Tras recuperar el cadáver, fue evacuado en helicóptero desde la peña Sabocos hasta El Pueyo de Jaca y desde ahí, un coche fúnebre lo trasladó al depósito del Hospital de Jaca, donde le esperaba su familia, que se desplazó hasta Panticosa el sábado tras recibir la noticia del siniestro. Durante la mañana se le practicó la autopsia y sobre las 21.00, los restos de Zurbano fueron trasladados a la localidad navarra de Los Arcos, donde residía con su esposa y su hijo. El joven, aparejador de profesión, esta federado y pertenecía al club Montañeros de Estella. Además, era muy aficionado al ciclismo.


Más de 30 agentes


Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, el dispositivo que permitió ayer su localización estaba integrado por un total de 33 especialistas de Montaña de la Guardia Civil, que contaron junto con el apoyo logístico y personal de la estación de esquí de Panticosa, además de tres perros guía.


El que finalmente dio la pista para hallar al montañero es Black, un perro pastor de 4 años perteneciente al GREIM de Pamplona, que el sábado se encontraba en la zona realizando un plan de instrucción. "Lo ha marcado enseguida", explicó Sergio, su cuidador, quien recordó que el animal "lo ha pasado bastante mal, debido a que ha tenido problemas de salud importantes". De hecho, le falta un pulmón, pero pese a esto, "el perro ha hecho su trabajo y ha tardado muy poco en localizar al montañero". En este sentido, apuntó que en la mañana de ayer "fue todo muy rápido", si bien aclaró que para lograr un resultado positivo fue "fundamental el trabajo realizado el día anterior".


Cabe recordar que el suceso se produjo a las 12.50 del sábado, cuando los dos escaladores, perfectamente equipados, habían iniciado la bajada de la peña Sabocos. Les sorprendió un alud de placa, de 900 metros desde el inicio hasta el depósito, 90 metros de ancho y unos 200 de desnivel, que alcanzó a Felipe Zurbano. Su compañero, que quedó enganchado a una piedra, según detalló la Guardia Civil, pudo salvar la vida y dar el aviso al 112. A pesar de salir ileso, Fernando Antoñanzas, que ayer por la mañana ya se encontraba en su domicilio de Logroño, está "destrozado" por lo ocurrido, según comentó su familia.


Nada más recibir el aviso, se puso en marcha el operativo de rescate, formado por más de 50 personas. El teniente de la Guardia Civil de Montaña de Jaca, Sergio Rodríguez, explicó que la búsqueda se planteó "en la zona superior del alud y en la inferior, con varias líneas de sondeo, con guías y arva (dispositivo para localizar a víctimas de avalanchas)". Sin embargo, la falta de luz hizo que a media tarde del sábado tuviera que suspenderse el rescate, que se reanudó ayer a las 8.00.


Todavía se desconocen las causas que pudieron desencadenar la avalancha, pero Rodríguez subrayó que se trata de una zona "escarpada y peligrosa. Durante la búsqueda continuaba el riesgo de aludes, ya que aún existían placas". Además la nieve era muy abundante, con zonas "donde había hasta cinco metros de nieve. A eso hay que añadir el frío, que hace que se formen las placas". La nieve "no está cohesionada y es débil, por lo que el peligro aumenta", añadió.


Muy grave en la UCI


Por otra parte, el montañero que se accidentó el mismo día en Peña Telera, en Biescas, se encuentra en estado muy grave en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza. Inicialmente fue evacuado al San Jorge de Huesca, pero el traumatismo craneoencefálico severo que padece aconsejó su traslado. Se trata de Carlos C. O., de 35 años, de Laukiz (Vizcaya), que sufrió una caída de 200 metros. Las labores para su rescate y el de su compañero resultaron muy complejas, dada la escasa visibilidad -ya era de noche-, temperaturas de -15º y fuertes ráfagas de viento. El aviso de este accidente se recibió justo cuando se estaba desmontando el operativo de búsqueda de Felipe Zurbano.