Libertad con cargos para los dos imputados por el fuego de Valtorres, que está ya controlado

El monte entre Valtorres y La Vilueña dejó ayer de desprender humo. Más de 700 hectáreas de pinar han ardido en un fuego que podría tener graves consecuencias para los dos detenidos el sábado. La Guardia Civil les imputa un delito de incendio forestal, que está tipificado con penas de hasta 20 años de cárcel para los supuestos más graves: en caso de que el fiscal considere que ha peligrado la integridad física de las personas. Aunque no hubo heridos, los vecinos de Valtorres tuvieron que recluirse durante tres horas en el polideportivo ante una eventual evacuación.

El departamento de Medio Ambiente dio ayer a última hora por controlado el incendio, a lo que contribuyó la intensa actividad de los medios de extinción, gracias especialmente a las incesantes descargas aéreas de agua. También ayudó el hecho de que apenas soplara viento durante el día.

Lo cierto es que, aunque la situación ya parecía muy favorable el sábado, la noche no estuvo exenta de sustos. Según aseguraron integrantes de las labores de extinción, sobre las dos se produjo un peligroso rebrote en una zona de cárcavas que alcanzó incluso las copas de los árboles. De hecho, las cuadrillas que acudieron se vieron obligadas a retroceder inicialmente, aunque en poco tiempo se restableció la normalidad. Pese a tratarse de algo puntual, la vistosidad de las altas llamas generó una gran inquietud entre los vecinos de Valtorres.

Catorce medios aéreos

Durante la pasada jornada continuaron trabajando catorce medios aéreos del Gobierno del Aragón y del Ministerio de Medio Ambiente, apoyados por seis cuadrillas terrestres, diez agentes de protección de la naturaleza e ingenieros de apoyo al equipo de extinción, además de autobombas y vehículos de maquinaria pesada. Mientras, por la mañana se retiraron las dos secciones de la Unidad Militar de Emergencia (UME).

Al darse por controlado el incendio, se retiraron todos los medios excepto dos cuadrillas y dos agentes de protección de la naturaleza, que permanecieron durante la noche de vigilancia.

En total, han ardido más de 720 hectáreas de masa forestal, en una franja de bosque entre los términos de Valtorres y La Vilueña. El fuego llegó hasta la misma A-2, que fue cortada durante media hora. Si no surgen rebrotes, en unos días se dará por extinguido.

Una chispa

Menos favorable es el panorama para los dos detenidos el sábado, en libertad con cargos y a los que la Guardia Civil imputa un presunto delito de incendio forestal, tipificado así en el Código Penal. Estas dos personas trabajaban, en agosto y con temperaturas muy altas, en la colocación de un tejado de chapa en un almacén agrícola. Al parecer, una chispa provocó la aparición de las llamas, que rápidamente se extendieron al monte.

El delito del que están acusados recoge penas de uno a cinco años de cárcel y una multa de doce a dieciocho meses. Sin embargo, si el fiscal considerase que ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas las penas sería mayores: de diez a veinte años de cárcel. Aunque al final no se produjeron evacuaciones, los vecinos de Valtorres sí se tuvieron que encerrar un rato en el pabellón polideportivo para evitar riesgos y para que, en caso de que se decretase el desalojo, la salida se realizara de forma ordenada. En cualquier caso, el incendio no provocó ningún herido.

Por otro lado, el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, se desplazó hasta Valtorres para pedir a los ciudadanos que "no hagan nada que pueda provocar un incendio", tanto por los perjuicios naturales que causa como por los "posibles daños para las personas". Sobre el origen de este fuego, Boné recordó que los incendios "o los causan rayos o negligencias", por lo que insistió en pedir "medidas de precaución" para evitarlos.