CONSERVACIÓN

Leoncia y Deva ya son libres en los Picos de Europa

Dos quebrantahuesos 'aragoneses' protagonizaron el viernes en Asturias la primera reintroducción de una especie extinta en un parque nacional.

El pasado 15 de junio, los dos pollos fueron trasladados por carretera de Ordesa a los Picos de Europa.
El traslado hasta Asturias.
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Aún no se han lanzado a volar, pero ya son libres y se las tienen que ingeniar para sobrevivir en el corazón de las montañas de Covadonga. Dos quebrantahuesos 'aragoneses' rescatados en invierno de sendos nidos del Pirineo oscense fueron liberados el pasado viernes en los Picos de Europa protagonizando, sin saberlo, la primera reintroducción de una especie extinta en un parque nacional español.


Se trata de dos hembras bautizadas como Leoncia y Deva en honor de una famosa pastora y de un río de la zona. Cuando recuperaron la libertad en Onís, en la majada de Belbín, pesaban 5 kilos y medían 2,7 metros de envergadura. Sin embargo, todavía eran dos pollos con apenas 130 días de vida. Por eso todavía no vuelan y se tienen que desplazar caminando o dando pequeños saltos.


"A esa edad los animales ya tienen la facultad de volar, pero no son conscientes de ello -explica el presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Gerardo Báguena-. Para que se den cuenta de que pueden hacerlo necesitan estímulos externos como la presencia de otras carroñeras, pero todavía pueden estar así varias semanas".


Ambos pollos están equipados con un sistema de seguimiento por satélite, lo que permite tenerlos controlados en todo momento. Gracias a eso, durante la noche el personal de la Fundación hace aportes de comida cerca de donde se encuentran los animales.


"Así conseguimos dos cosas: que puedan alimentarse y que otras aves sobrevuelen la zona y les sirvan de estímulo para volar", comenta Báguena.


Leoncia procede de un nido de la sierra de Guara en el que hace 21 años que no ha salido adelante ninguna puesta. Por su parte, Deva fue rescatada de un nido de la Jacetania en el que no ha sobrevivido ningún pollo desde 2003.


Ambas crías pasaron sus dos primeros meses de vida en el centro de cría en aislamiento humano que la DGA tiene en La Alfranca. Luego fueron trasladadas a una plataforma situada en Ordesa, donde iniciaron una segunda fase de su aprendizaje rodeados de otros quebrantahuesos y de todo tipo de carroñeras.


Finalmente, el 15 de junio Leoncia y Deva viajaron por carretera hasta los Picos de Europa para completar la tercera y última etapa de su programa de cría. El pasado viernes, en torno a las 12.00, los técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos abrieron las puertas de sus jaulones y permitieron que las dos hembras quedaran libres.


Leoncia fue la primera en escapar. Tardó unos tres minutos y se alejó desplegando sus enormes alas. Poco después salió Deva. Los dos quebrantahuesos se miraron varias veces y se encaminaron hacia la cumbre del monte Texéu. Desde entonces la Fundación les vigila en todo momento para evitar cualquier percance.


"Los primeros días han tenido niebla, y eso también dificulta que empiecen a volar -señala Báguena-. Hoy (por ayer) a mediodía por fin ha despejado, y Deva ya ha hecho su primer vuelo".


La liberación de estos dos pollos 'aragoneses' forma parte de un proyecto que la Fundación puso en marcha hace cinco años para conseguir que el quebrantahuesos vuelva a poblar la Cordillera Cantábrica, un territorio en el que estuvo presente hasta la primera mitad del siglo XX. El programa prevé hacer nuevas sueltas en los próximos años, y también incide en la eliminación de las amenazas para la especie y en la sensibilización de la población local.