SANIDAD

Las Urgencias del Royo se abren sin coordinador y con la desaprobación de sus trabajadores

Más de 50 profesionales han firmado una carta contra las actuaciones de la dirección. CC. OO. denuncia que el servicio no tiene medios adecuados para su funcionamiento.

Ha sido la gota que ha colmado el vaso. La dimisión de la que hasta hace unos días era coordinadora de Urgencias del Hospital Royo Villanova ha levantado en armas a casi todos los integrantes de este servicio. Más de cincuenta firmas de médicos, enfermeros, auxiliares y celadores de Urgencias han dejado constancia del rechazo de todos ellos a la forma en la que, el pasado lunes, se pusieron en funcionamiento estas nuevas instalaciones.


Según explican, este modo de organización es "inviable", y acarrea una "pérdida de calidad asistencial". Ambos problemas habrían terminado por llevar a la ya ex coordinadora -que goza del apoyo de la mayoría de la plantilla- a presentar su dimisión.


Los profesionales firmantes aseguran que faltan medios y que nadie les ha explicado todavía cómo se piensa organizar el nuevo servicio que ya ha entrado a funcionar y que el lunes pasa a atender también urgencias de trauma.


Denuncian que la plantilla de médicos de urgencia no solo no se ha ampliado, sino que ha quedado reducida en un facultativo tras la dimisión de la coordinadora. Había 18 médicos (9 de ellos fijos y el resto con contratos de acúmulo de tareas) y ahora quedan 17. Por eso, por ejemplo, solo puede haber un médico presente en la sala de observación, que tiene 18 camas.


Además, a partir de ahora deberán atender a todos los pacientes que lleguen, aunque no hay ginecólogos u otras especialidades. "Así que si una mujer viene por una urgencia de este tipo debemos verla, aunque tres horas después la mandemos al Servet, que es donde hay especialistas", aseguran. Tampoco pediatras por la mañana (están por la tarde y por la noche). En cuanto a las atenciones de trauma, que supondrán entre 40 y 50 asistencias más diarias, habrá un traumatólogo asignado, pero no estará en urgencias, sino en planta, esperando la llamada.


"Se vende la piel del oso"


Aseguran que nadie les ha explicado nada sobre el nuevo funcionamiento y que incluso se enteraron de la visita de la consejera a la unidad por el personal de seguridad. Además, en su carta muestran su estupor por todo lo que está ocurriendo e insisten en que "a la población se le está vendiendo la piel de un oso que ni siquiera existe". "Los políticos parecen empeñados en estropear la inversión del último año, hemos asistido al cambio de dirección del hospital y de la gerencia del sector, algo que ninguna empresa realizaría en un momento crítico", aseguran en la misiva.


Añaden que la coordinadora demuestra su honestidad al no confiar en el proyecto de la nueva dirección, "que se inicia vendiendo la asistencia en traumatología sin especialistas de guardia, 'rumoreando' que los niños que acuden aquí sean atendidos por médicos de urgencias y no por pediatras, invirtiendo en la formación del personal de enfermería para instaurar un sistema de triaje que luego no existe y sin ampliar los medios humanos para atender a los 18.000 nuevos usuarios", continúan.


Por eso, el equipo de profesionales se siente descabezado y, asegura, que toda la inversión y los años de experiencia se están desintegrando por momentos.


Precariedad en las plantillas


El rechazo del sindicato CC. OO. ante lo que está sucediendo es frontal y auguran más problemas todavía el próximo lunes, cuando comience la asistencia traumatológica urgente.


No solo denuncian que falta personal de todas las categorías, sino que existen malas condiciones laborales en general. "Por eso, no se puede llevar a la práctica el manual de cribaje de pacientes aprobado por Salud y Consumo, porque hay una acusada carencia de medios humanos y materiales", aseguró Rubén Eitó, representante de CC. OO. "El correcto cribaje de pacientes sin medios informáticos y sin soporte de personal especialista no es posible y, por tanto, no puede seguirse adecuadamente, lo que causa aún más retrasos en el usuario", concreta.


Además de denunciar la precariedad de los contratos, llaman la atención sobre la "mala situación de los celadores", que ni siquiera tienen un cuarto en el que poder sentarse ni sillas, una situación que también ha salpicado a las enfermeras. "Hay celadores a los que a día de hoy se les adeudan hasta 20 días de descanso desde 2008", insisten desde CC. OO. "Además, si uno de Urgencias sube a planta por la noche, no queda nadie para sustituirle", añaden.


Sobre todo, urgen que, de una vez, se definan las plantillas necesarias y se concreten los circuitos asistenciales que garanticen la calidad en la prestación del servicio.