ABIERTOS 240 KM DE PISTAS

La nieve asegura un puente ideal para el esquí

Las estaciones abrirán 240 kilómetros para este largo puente de la Constitución. El Pirineo volvió a teñirse ayer de blanco, pero los 15 centímetros que cayeron no causaron graves problemas en las carreteras.

Balneario de Panticosa.
La nieve asegura un puente ideal para el esquí
L. Z.

Las estaciones de esquí dan hoy el pistoletazo de salida del largo puente de la Constitución con un aspecto inmejorable y esperan recibir, al igual que en las dos últimas temporadas, a unos 100.000 esquiadores. Más de un metro de espesor, nieve polvo y 240 kilómetros por los que podrán deslizarse los aficionados es la oferta de los siete centros de Aragón. Las nevadas de las últimas jornadas han mejorado el aspecto de las pistas y las quitanieves trabajan a destajo para acondicionar más kilómetros para un fin de semana largo que arranca hoy, ya que en la vecina Navarra ya es festivo. El tiempo, además, acompañará, por lo menos los primeros días.


"El sábado abriremos unos 80 kilómetros", aseguró ayer Antonio Gericó, director de Formigal. La cifra es ligeramente superior a las previsiones que barajaban en días anteriores. Y es que la borrasca dejó ayer entre 15 y 20 centímetros más de nieve y, además, a última hora de la tarde seguía nevando. También la vecina Panticosa ha aumentado los espesores y confiaba, según relató Jesús Agustín, responsable comercial, en abrir casi al cien por cien, unos 30 kilómetros. "La nevada no ha sido muy grande, pero sí ha ayudado a mejorar los espesores y la calidad en algunas pistas", comentó Jaime Río, responsable de márquetin de Cerler, quien destacó, además de las precipitaciones, el frío de las últimas jornadas que les ha permitido fabricar nieve en las zonas donde la capa era más escasa. Finalmente abrirán "el cien por cien de los remontes y un 80% de pistas, que suman 50 kilómetros", informó.


Todos ellos reconocieron que las previsiones para el arranque del puente son halagüeñas: sol y frío. También insistieron en ello en el valle del Aragón, donde prevén "buena ocupación", informaron desde Astún, que abrirá 29 kilómetros. También en Candanchú esperan una buena afluencia de turista y confían en abrir mañana casi todo el dominio. "Serán unos 39 kilómetros", especificó Jorge Navarro, responsable de Comunicación.


Sin incidencias

A pesar de que las nevadas fueron persistentes durante toda la jornada de ayer -dando solo una pequeña tregua al mediodía- no hubo incidencias graves en ninguna de las cuatro comarcas pirenaicas, que se levantaron un día más blancas. Si bien cabe apuntar que, por la presencia de nieve en la calzada, hubo dos salidas de vía en Jaca y una ruta escolar, la de Aísa, llegó con retraso a la capital jacetana.


A primera hora de la mañana la nieve dificultaba la circulación en una docena las carreteras de las redes principal y secundaria. En algunas era necesario el uso de cadenas. Los problemas fueron desapareciendo conforme avanzaba la mañana. A última hora, ni en la página web de la Dirección General de Tráfico ni en la de Carreteras del Gobierno de Aragón se recogía incidencia alguna en las vías altoaragonesas.


En ello tuvo que ver la ardua labor de los quitanieves de Fomento, DGA y Protección Civil. En Jacetania y Alto Gállego se tuvieron que emplear a fondo. En esta última comarca, las tareas comenzaron a las 6.00 y se prolongaron hasta las 14.00. Si bien en Jaca arrancó la limpieza de calles horas antes, sobre las 3.30, debido a la copiosa nevada caída por la noche. En primer lugar se limpió el acceso a colegios, centro de salud, centros de ancianos y el hospital. "Para las 08.30 estaba todo limpio", explicó Javier Moreno, del servicio de emergencias del Ayuntamiento de Jaca. Posteriormente se trabajó en el acceso a las núcleos rurales, Rapitán y Oroel.


Recogida de firmas

Por otra parte, la Asociación de Empresarios de la Jacetania (AEJ) y la de Comercio y Servicios (Acomseja) han iniciado una campaña de recogida de firmas para solicitar al Gobierno de Aragón que se implique en la modernización de las dos estaciones del valle (Astún y Candanchú), las únicas que no pertenecen al 'holding' que conforma el ejecutivo junto a Ibercaja. Los empresarios insisten en que la nieve es el motor de desarrollo de la comarca y que en los últimos años la fuerte inversión de Aramón en el valle de Tena ha ido en su detrimento, según dicen, y añaden que al no recibir ayudas han sufrido una fuga de esquiadores hacia el otro valle.