Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

zaragoza

Las tarifas del transporte urbano se disparan un 4,5%, mientras los tributos se elevan el 1,9%

El aumento de los impuestos y tasas municipales se quedará el próximo año por debajo del último IPC publicado.

La crisis económica, con sus adversos efectos en el empleo y los salarios de los zaragozanos, estará acompañada a partir del próximo sábado con un incremento generalizado en los impuestos, tasas y precios públicos que establece el Ayuntamiento de Zaragoza. Especialmente drástico será el aumento de las tarifas del transporte urbano, que se disparan un 4,5% de media respecto a las de este año. Por su parte, los tributos municipales, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el agua, la basura o la circulación, se elevarán de media un 1,9%, por debajo del IPC de noviembre (2,3%).

El transporte urbano es lo que más se notará. El billete sencillo aumenta cinco céntimos y costará 1,05 euros, mientras que la tarjeta bus pasa de 0,60 euros por viaje a 0,6268. Estos precios se aplicarán también al tranvía cuando entre en servicio comercial el próximo año. El resto de los abonos de transporte se encarece un 4,5%, mientras que el buhobús dejará de ser gratuito el 14 de enero: el billete sencillo costará un euro.

Las tarifas del taxi se encarecen casi un 3,5%: en horario diurno y en días laborables, la bajada de bandera pasa de 1,55 euros a 1,60 y la percepción mínima, de 2,51 a 2,60. Por la noche, en festivos y en fines de semana, la bajada de bandera pasa 2,33 a 2,41 y la percepción mínima de 3,34 a 3,45 euros.

La subida de los impuestos y tasas municipales, que se aprobó de forma definitiva la pasada semana, será del 1,9%, de media. Esto es lo que se elevará el recibo de la contribución urbana, del abastecimiento de agua, de la recogida de basura o de la circulación. Por estos impuestos y tasas, una familia media zaragozana pagará unos 602,5 euros el próximo año, frente a los 591,02 que ha pagado este.

No obstante, este año se han establecido subidas de la presión fiscal para las empresas con mayor facturación: el IBI para los inmuebles no residenciales de un valor catastral superior a un millón de euros subirá bien el 10% si el una propiedad de carácter industrial, bien un 20% para otros usos. Por otro lado, la revisión del callejero fiscal supondrá incrementos de hasta el 56% en algunos casos.