PROBLEMAS CON LA SEÑAL

Las sombras de la TDT en el Pirineo aragonés

Un año y medio después del apagón analógico, algunas zonas de la Comunidad siguen teniendo problemas para ver correctamente la televisión. La DGA señala que "no consta ninguna incidencia a los centros emisores de TDT pendiente de resolver".

Uno de los más de 400 repetidores repartidos por la geografía aragonesa
Las sombras de la TDT en el Pirineo aragonés
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El pasado 3 de abril de 2010 llegó, a la totalidad del territorio nacional, el apagón analógico, denominación que se dio al paso de la arcaica señal televisiva a la actual Televisión Digital Terrestre (TDT). Meses antes, diferentes zonas de Aragón, inmersas en los conocidos como ‘planes de transición’, fueron pioneras a la hora de dar el paso hacia la digitalización. Fue durante el verano de 2009 cuando más de cien localidades de la Comunidad experimentaron un anticipado encendido digital, en un proceso que prometía una mayor calidad de imagen y un abanico más amplio de contenidos.


Sin embargo, este cambio no ha supuesto una mejor calidad del servicio para todos los municipios. Desde las primeras pruebas se pudieron apreciar problemas en los receptores, sin distinción de la zona en que se encontrasen. Tal era el caso de Zaragoza capital, donde, al principio, la imagen se pixelaba con relativa frecuencia, una problemática que con el paso del tiempo se fue subsanando. En contraposición, numerosas localidades ubicadas en emplazamientos geográficos más complicados -conocidos como zonas de sombra- continúan con dificultades para sintonizar correctamente los diferentes canales.


Por norma, los nuevos planes suponían una importante cobertura a nivel nacional. Concretamente, los difusores estatales de televisión están obligados a ofrecer sus servicios al 98 % de la población, en el caso de las cadenas públicas de televisión, y del 96% en el caso de las cadenas privadas.


En Aragón, las dificultades se acentúan en las cuatro comarcas más septentrionales: Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza. En ellas se siguen apreciando las deficiencias detectadas en los albores de esta tecnología. Las disfunciones en el servicio varían dependiendo del enclave en que se encuentre el televidente. En ocasiones, dentro de un mismo municipio, poder sintonizar un canal del espectro digital es una cuestión de metros, tal y como ocurre en Benabarre -en la comarca de la Ribagorza-, donde el restaurante Mas Roy debe recurrir a un proveedor privado para acceder a unos contenidos televisivos que, en otras zonas del municipio, se disfrutan gratuitamente, si bien como señalan algunos vecinos "la señal se corta muchísimo", especialmente "por la tarde".


A apenas nueve kilómetros, en la localidad de Antenza, llegaron a soportar, recientemente, un 'apagón total' durante cuatro días. Según Antonio Montanuy, vecino del municipio, los problemas para ver correctamente la televisión "se agravan por la tarde y en días de tormenta". Son estas dos condiciones las más citadas por los ayuntamientos y ciudadanos consultados por este medio. A ellas debe unirse el viento: en los días en que éste sopla con fuerza la señal pierde intensidad, con el consecuente descenso en la calidad de la imagen.


En Villanúa, Canfranc, Jaca, Bailo o Jasa, en la Jacetania, la imagen se pixela con cierta frecuencia en función de la zona del municipio donde se halle el decodificador. Según Fernando Rey, coordinador de servicios de la comarca,"ha habido comentarios y quejas a lo largo de los últimos meses, ya que las pérdidas de señal son frecuentes". Manuel Máñez, alcalde de Santa Cilia, confirma los problemas "continuos" que tienen los vecinos de su localidad para ver la televisión. Por contra, en los consistorios de Hecho y Ansó no hay constancia de que existan este tipo de problemas.


La señal es también caprichosa en el Alto Gállego: mientras en Biescas y Sallent de Gállego -según información municipal- se pierde a menudo la imagen, especialmente "en días de tormenta o con mucho aire", en Panticosa no se aprecia esta problemática. En Boltaña y Aínsa, capitales administrativa y de desarrollo económico del Sobrarbe respectivamente, la señal, según los vecinos consultados, "va y viene".


"No consta ninguna incidencia"


La empresa pública Aragón Telecom, creada por decreto el 21 de octubre de 2008, es la encargada de, según la DGA, "garantizar que ninguna población, independientemente de su tamaño o ubicación, dejara de disfrutar de cualquier servicio de televisión como consecuencia de este cambio de tecnología". Al final del proceso, señalan desde el Ejecutivo, "se consiguió una cobertura vía terrestre del 99,7% de la población". Para ello hubo que instalar en la Comunidad más de 400 repetidores, de los que 86 se colocaron en las cuatro comarcas pirenaicas.


Desde el Gobierno autonómico indican que "no consta ninguna incidencia a los centros emisores de TDT pendiente de resolver en las referidas comarcas pirenaicas". Una aserción que choca con la versión de algunos alcaldes, que afirman haber trasladado mediante carta o vía telefónica las quejas transmitidas por los vecinos.


Por otro lado, la DGA sostiene la tesis de que, en la mayoría de los casos, los problemas suelen llegar "por tener instalaciones deficientes o por tener orientadas sus antenas a otros centros con más canales o, a veces, a centros que proporcionan otros canales que prefieren recibir, a menudo más alejados, lo que dificulta o incluso imposibilita su correcta recepción".