Las obras del recrecimiento del embalse de Santolea se retomarán, por fin, esta semana tras haber estado paradas durante 20 meses por los problemas geológicos detectados en la zona en la que se va a construir la presa de cola. Ese imprevisto ha provocado que el final de los trabajos se retrase al menos hasta el 2014 y que el coste de se incremente un 19 %.

La actuación se adjudicó por 30 millones de euros. Sin embargo, los cambios que ha habido que realizar en el proyecto inicial para evitar unos suelos inestables han elevado esa cifra hasta los 36 millones. No obstante, los regantes del Guadalope confían en no tener que que asumir ese sobrecoste, ya que el recrecimiento se adjudicó por 8 millones menos de lo previsto.

La ampliación de esta presa turolense situada en el término municipal de Castellote hará que el pantano aumente su volumen de almacenamiento un 134 % pasando de los 48 hm3 actuales a 111. Esto permitirá satisfacer todas las demandas de la cuenca del Guadalope, entre las que destacan el abastecimiento a varias poblaciones, la refrigeración de la central térmica de Andorra y cubrir las demandas de los regadíos del canal Calanda-Alcañiz.

Además, el recrecimiento contribuirá a garantizar la seguridad del embalse de Calanda, que según diversos estudios necesita una reserva para laminación de avenidas de unos 70 u 80 hm3 situada aguas arriba -en Santolea-. Por último, el proyecto permitirá también asegurar y mejorar el régimen de caudales ambientales del río.

Básicamente, la actuación consiste en elevar 16 metros la cerrada actual. No obstante, también hace falta levantar una presa de cola que permita cubrir las necesidades de riego durante los trabajos.

La tramitación administrativa del recrecimiento comenzó hace más de 12 años. Sin embargo, las obras no empezaron hasta el verano de 2007, cuando se inició la construcción de una ataguía para desviar el río.

Apenas diez meses después, una vez cambiado el curso del Guadalope, los sondeos realizados en la zona de la presa de cola detectaron que los suelos eran menos compactos de lo que se pensaba. Esto obligó a paralizar las obras en mayo de 2008 mientras se decidía qué solución era la mejor para solventar el problema.

La solución adoptada

Aunque se ha mantenido la construcción de una cerrada de hormigón por gravedad, los técnicos han cambiado su trazado desplazando el estribo derecho aguas abajo y manteniendo el izquierdo en su ubicación original. De esta forma, la presa de cola no será recta, sino que formará un ángulo. Además, sus cimientos llegarán hasta los 52 metros de profundidad, 17 más de lo previsto inicialmente.

Como consecuencia de estas modificaciones, el presupuesto de los trabajos ha crecido casi un 20 % y su plazo de ejecución ha pasado de los 54 meses previstos inicialmente a unos 62. Teniendo en cuenta que cuando las obras se paralizaron ya se había trabajado durante casi un año, la ampliación de Santolea podría terminarse a lo largo del 2014.