AGUA

Las lluvias de los últimos días mejoran algo la mala situación de los embalses

Yesa ya está al 75% de su capacidad. El sistema Gállego-Cinca ha recuperado 90 hm3, pero se encuentra al 56%, y la peor situación la sigue viviendo el Canal de Aragón y Cataluña.

Las lluvias caídas en los últimos días en la cuenca del Ebro han mejorado la situación de los grandes embalses aragoneses, aunque todos ellos se mantienen en niveles de sequía. El más beneficiado ha sido el de Yesa, que en tres semanas ha ganado 125 hectómetros de reservas y ya se encuentra al 75% de su capacidad. En Monegros, el sistema Gállego-Cinco ha recuperado 90 hectómetros en siete días, pero en conjunto está al 56%, y el peor panorama lo sigue presentando el Canal de Aragón y Cataluña, donde las lluvias han dejado 30 hectómetros que apenas alivian la situación de emergencia.


Después de casi un año sin apenas precipitaciones, el comienzo de la primavera ha sido benigno para la Comunidad. Las fuertes lluvias caídas en el norte de la cuenca a finales de marzo se dejaron notar en la cuenca del Aragón. Además, los frentes nubosos que la semana pasada atravesaron la Península han dejado importantes cantidades de agua en la provincia de Zaragoza y sobre todo en Huesca.


Según los datos de la Oficina del Regante de la DGA, en muchas zonas agrícolas se han recogido en los últimos siete días entre 20 y 50 litros por metro cuadrado. Esas lluvias han servido para aliviar la falta de agua en el campo. Sin embargo, donde más precipitaciones se han registrado ha sido en las cabeceras de los ríos pirenaicos, que han recibido hasta más de 150 litros.


En Bardenas, contentos


El sistema de riegos más beneficiado ha sido el de Bardenas, que gracias a las lluvias de finales de marzo pudo salir del nivel de emergencia y que con los chubascos de los últimos días se está acercando, poco a poco, a los registros normales a estas alturas del año. En tres semanas el embalse de Yesa ha recuperado 125 hectómetros cúbicos de reservas -40 en los siete últimos días-, con lo que ya se encuentra al 75% de su capacidad con 338 hectómetros de 447 posibles.


"Pintaba tan mal que con apenas 100 hectómetros más estoy loco de contento -reconoció ayer el presidente de los regantes de Bardenas, Luis Ciudad-. Sacrificando alguna otra cosa vamos a poder salvar la alfalfa, y si a eso le sumamos que se ha sembrado mucho cereal de invierno, podemos decir que la situación ha mejorado bastante". Pese a todo, en este sistema la dotación de agua por hectárea no llega a la mitad de los valores normales.


En Riegos del Alto Aragón las lluvias de la última semana han incrementado las reservas en 90 hectómetros cúbicos -49 de ellos se han ganado en Mediano-. Pese a todo, los grandes embalses del Gállego y el Cinca están al 56% de su capacidad conjunta, por lo que el máximo responsable de sus regantes, César Trillo, aseguró en que lo ganado es "una ridiculez" -Mediano está al 36% y La Sotonera, al 53%-.


Tiene que seguir lloviendo


"Los 20 o 25 litros que han caído en el campo vienen muy bien porque además nos ahorran algunos riegos, pero para los pantanos ha llovido muy poco -opinó Trillo-. Ahora en vez de servir el 33% del agua necesaria igual podemos acercarnos al 40%, pero para que de verdad nos podamos recuperar hace falta que hasta junio siga lloviendo así todas las semanas, y las posibilidades de que eso ocurra son una entre veinte".


Más optimista estuvo el presidente de la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña. A pesar de que este sistema ha sido el que menos ha notado las recientes precipitaciones, José Luis Pérez se mostró esperanzado con que esto sea el comienzo de un régimen de precipitaciones periódicas.


"Algo nos ha aliviado, pero ni mucho menos es una solución -destacó este dirigente agrario-. A ver si a partir de ahora siguen cayendo 15 o 20 litros cada diez días, si no no servirá de nada".


El la cuenca del Ésera, el pantano de Barasona ha ganado 22 hectómetros en una semana y se ha acercado a sus niveles normales -se encuentra al 70%-. Sin embargo, los embalses del Noguera Ribagorzano siguen sufriendo el peor año de su historia, el cuarto consecutivo dentro de un largo periodo de sequía. En total, las presas de Santa Ana, Escales y Canelles están al 25% de su capacidad conjunta, lo que aboca al sistema a seguir en niveles de emergencia según el índice de sequía de la Confederación Hidrográfica del Ebro.


La margen derecha

La mejoría observada en los grandes embalses aragoneses no ha tenido correspondencia en los pantanos de la margen derecha de la cuenca. En esa parte de la Comunidad las lluvias caídas en los últimos días han sido mínimas -apenas se han superado los 10 litros por metro cuadrado-, por lo que presas como la de la Tranquera, Calanda o Maidevera no han experimentado variaciones de importancia.


Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología -el antiguo Instituto Nacional- para esta semana hablan de posibles nuevas precipitaciones a partir del próximo jueves. Ayer hubo ligeros chubascos en el tercio noroccidental de Aragón y en la parte norte de la cuenca del Ebro. En Zaragoza a última hora de la tarde descargó una pequeña tormenta.