Una suma de cimientos y forjados. Eso es por ahora el nuevo edificio del Club Náutico de Zaragoza, cuya construcción arrastra un año de retraso y que para la Expo solo podrá lucir estructura, ya que de momento no hay ningún empresario que quiera poner los 600.000 euros necesarios para acondicionar y equipar el interior.

"Toda la cimentación está hecha, hemos casi terminado el primer forjado y la semana que viene empezaremos el de la segunda planta", explicó el jefe de Obras Especiales de la Expo, Miguel Zueco, que por encomienda del Ayuntamiento coordina las obras. "El anclaje del pantalán o plataforma flotante de 15 metros ya se ha ejecutado. Fue precisamente en los trabajos para retirar la península de tierra, el pasado fin de semana, cuando la pala excavadora tocó terreno flojo junto al cauce y cayó al río", afirmó.

Habrá que esperar dos meses más para ver levantada completamente la estructura del nuevo Club Náutico. Junto con la cimentación ya concluida a 12 metros de profundidad, es la primera fase de unas obras, que con acabados e instalaciones se prolongarán bastantes meses más allá de la inauguración de la Expo.

Está previsto que en mayo lleguen los paneles de la fachada, en aluminio blanco y cristal, que se están prefabricando en Galicia: "Empresas que trabajan en los astilleros los están haciendo. Son piezas que deben soportar las inundaciones, es decir, que aunque por fuera las cubra el agua, por dentro, garanticen un compartimento estanco para evitar que se inunde el interior. El arquitecto José Miguel Sancho explicó que como la planta inferior es inundable, para evitar humedades "los vidrios tendrán un refuerzo de carpintería de aluminio troquelado, que dará a las ventanas formas triangulares".

Sin embargo, no será hasta un mes antes de la Expo cuando la empresa Constructora San José, que tiene adjudicados los acabados, empiece a colocar las fachadas. Tendrá necesariamente que esperar a final de abril a que este terminada la estructura. A partir de entonces, dispondrá de cinco meses y medio de plazo para rematar la obra. Por eso, el nuevo Náutico, salvo en la parte del embarcadero, no podrá dar servicio en la apertura de la Expo. "Intentaremos dejarlo lo más terminado posible y tratar de que al menos, por fuera, quede vestido en su mayor parte", manifestó Zueco, quien recordó que el Ayuntamiento está negociando con particulares para conseguir que alguno asuma el coste del equipamiento: "Antes o después tendrá adjudicatario y si no encuentran uno privado, podría ser un equipamiento de gestión pública".

Aunque el nuevo Club Náutico no esté terminado para la Expo, si estarán los accesos y la pasarela, que se empezará a colocar a la altura de la calle de San Vicente de Paúl y lo unirá con el Puente de Hierro en un largo paseo peatonal. Su estructura metálica está ya fabricándose en Utrera (Sevilla). "Hay tramos de hasta 23 metros y otros más cortos. Se complementan también con tramos de escalera para facilitar la bajada a las orillas", según Zueco, quien adelantó que se empezará a montar los próximos días y estará acabada la primera quincena de abril, sin contar con el entramado de madera que habrá que poner, así como los pasamanos y las luces.

El nuevo edificio del Náutico tendrá una planta superior acristalada de 1.200 metros cuadrados, donde se ubicará el restaurante, de 800, y las oficinas del Club; así como una planta inferior de 750 m2 con una piscina cubierta, gimnasio, vestuarios y una zona para la práctica de deportes náuticos.