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Las estaciones de esquí han generado 6.313 empleos indefinidos en seis años

En la última temporada 2008-2009, el gasto en consumo alcanzó los 237,7 millones de euros.

El esquí se consolida cada vez más como uno de los principales motores económicos de Aragón, una comunidad autónoma que acoge aproximadamente al 30% de los esquiadores del mercado nacional. Una muestra de ello son las cifras sobre el empleo. Desde el inicio de la temporada de 2003 hasta diciembre de 2009, el llamado turismo blanco ha creado 6.313 contratos de trabajo indefinidos, además de otros 42.139 empleos temporales.

 

Los datos corresponden a un estudio llamado 'Impacto económico y en el empleo del esquí en las comarcas de montaña aragonesas' que ha sido elaborado por el Servicio de Estudios de Ibercaja y el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal de Zaragoza.

 

El análisis constata que las siete estaciones de esquí aragonesas, cinco de las cuales forman parte del grupo Aramón, han permitido crear trabajo en áreas que anteriormente estaban sumidas en un proceso de despoblamiento y de desarticulación del tejido empresarial.

 

La mayor parte de las nuevas contrataciones fue a los sectores de hostelería, transporte y actividades recreativas y de ocio. También tuvo importancia la actividad constructora que, sin embargo, ha sido la que ha soportado peor la llegada de la crisis. Aun así, las comarcas que cuentan con estaciones de esquí están aguantando la crisis, en términos generales, mejor que la media de la Comunidad.

 

En la última temporada, 2008-2009, en la que ya se dejaron sentir los efectos de la crisis, se generaron 812 contratos fijos y 7.025 de carácter temporal. En ese periodo, la contratación descendió un 26% en Aragón y en las comarcas de montaña un 21,8%. Teniendo en cuenta el periodo completo desde noviembre de 2003 hasta marzo de 2009, todas las comarcas han tenido un comportamiento positivo, salvo la Sierra de Albarracín (-20%) y La Jacetania (-15,20%).

Alto Gállego y Jacetania

Es destacable que el 62,37% de las contrataciones se concentran en Alto Gállego y La Jacetania, aunque la trayectoria más positiva se ha dado en Gúdar-Javalambre, donde más ha despegado el empleo, mientras que se ha mantenido en La Ribagorza.

 

Pero el estudio no se centra exclusivamente en el mercado laboral, sino que refleja también la creciente actividad económica. Se analiza el gasto en consumo final de los esquiadores en dos aspectos: gasto directo ('forfaits', alquileres, restaurantes, alojamientos...) y el llamado gasto inducido, que se refiere al necesario para abastecer estos servicios y que van desde los suministros a los gastos de los trabajadores de las estaciones de esquí y de la hostelería. Si en la temporada 2004-2005, el consumo fue de 144,5 millones de euros, en la última se alcanzaron los 237,7 millones. De esta última cifra, 138,9 millones de euros son gasto directo mientras que 98,7 millones lo son como efecto inducido.

 

Hay que resaltar que los que se llevan la mayor parte de ese gasto, el 23,7%, son los restaurantes. Las estaciones de esquí absorben el 22,7% y los servicios inmobiliarios el 20,2%. A mayor distancia se quedan otros conceptos, como los alojamientos turísticos (12,9%), el transporte de viajeros (7,7%) y el comercio, con solo un 2,5%. Las estimaciones del informe distinguen además entre esquiadores que pernoctan en el entorno de las estaciones, los que no lo hacen y los turistas no esquiadores que acuden allí durante la temporada.