ENERGÍA

Las dudas y las quejas sobre las facturas vuelven a llenar las oficinas de Endesa

La nueva medida de ahorro denominada bono social y la lectura estimada de los contadores, que deja a menudo recibos más altos de lo habitual, duplican las solicitudes de los clientes.

Las facturas de la luz continúan provocando más de un susto y dudas de los usuarios. El cambio de periodo de cobro de dos meses a un mes, la implantación de medidas de ahorro como el bono social -que congela el precio a determinadas personas- y la lectura estimativa de los contadores -que ha hecho que en numerosos casos los clientes reciban facturas más elevadas de lo habitual- han llenado las oficinas de atención al cliente de Endesa.

 

En los últimos meses, se ha duplicado el número de atenciones a usuarios tanto en los centros de la compañía como por vía telefónica o a través de Internet. Esto ha provocado filas en algunas oficinas, sobre todo, tras la vuelta de las vacaciones de verano.

 

Por poner un ejemplo, en los centros de Zaragoza se ha pasado de atender 150 a 300 personas al día y en los puntos de servicio, las consultas se han multiplicado por tres y en lugar de registrarse 30 cada jornada, se llega a 100.

 

El director comercial de Endesa en Aragón, Javier Alamán, explicó que a pesar de que se ha informado a los usuarios de todos los cambios y novedades que se han producido en el sector, son muchos los que prefieren acercarse a las oficinas o pedir información por teléfono sobre sus casos concretos. "Por ello, se han reforzado los servicios para atender a los clientes", apuntó Alamán, quien añadió que las filas se producen "solo en momentos puntuales" y que, por lo general, "la gente está digiriendo el cambio".

Problemas con el precio

Las asociaciones de consumidores coinciden en que siguen recibiéndose de forma estable quejas por las facturas de luz, la mayoría de casos en los que se cobra más de lo que realmente se ha consumido. No obstante, desde Endesa insisten en que solo se reciben reclamaciones del 0,03% de los clientes (algo más de mil personas) y que las quejas no son todas por el precio.

 

En las que sí deben a un incremento del coste, Alamán explica que tienen relación con la lectura estimativa y que se corrige en las siguientes facturas. "Los clientes tienen que estar tranquilos. El importe se regula y se compensa cuando se hace la lectura real", afirma el director comercial de Endesa en Aragón.