"Las drogas no son un vicio sino una dura enfermedad"

"Después de 36 años malviviendo por culpa de mis adicciones, ahora que cojo las riendas de mi vida, la situación económica me impide conseguir un trabajo y sacar adelante a mi hija de ocho meses". Carlos Sancho se enfrenta al futuro con muchos obstáculos, sobre todo económicos, pero también con muchas ganas de salir adelante, aunque para ello se vea obligado, si no encuentra trabajo, a hacer las maletas en enero y marcharse a Francia porque le han dicho que "allí hay más posibilidades de salir adelante".

Carlos ha superado una dura adicción (drogas y juego) gracias al apoyo de su esposa Nati Arnaiz, que conocía de primera mano este problema y le animó a acudir a Azajer donde lleva un año y medio de tratamiento. La familia de Carlos también les ayuda "mucho" ya que se encargan de pagar la hipoteca de una de las dos casas que tienen y que no pueden vender aunque llevan intentándolo dos años.

Viven con el subsidio de 426 euros que cobra Nati y que se les terminará en el mes de febrero. Carlos era autónomo y no cobra nada. "Pedimos el Ingreso Aragonés de Inserción hace tres meses, pero no hemos recibido ninguna noticia y la situación ya es muy complicada porque tenemos muchos gastos", matiza Nati, licenciada en Bellas Artes, que recuerda como "mucha gente se aprovechó de Carlos cuando estaba metido en el mundo de las drogas. Ahora es una persona totalmente diferente, ha cambiado por completo".

Los dos confían en que el nuevo año les traiga trabajo y sobre todo salud. "Mucha gente piensa que la situación en la que estamos nos la hemos buscado nosotros por el tema de las drogas. A lo mejor hasta creen que nos la merecemos. Pero, yo a esa gente le diría que las drogas no son un vicio sino una dura enfermedad reconocida por la OMS", concluye Nati.