POLÍTICA

Las Cortes solo han aprobado una ley de las pendientes desde la Expo

La Cámara acumula un buen número de normas pendientes de ratificaciónÚnicamente ha dado luz verde a un decreto de medidas económicas y al aval de GM

Francisco Pina y Marcelino Iglesias en un pleno de las Cortes.
Las Cortes solo han aprobado una ley de las pendientes desde la Expo
o. duch

La ley del Presidente, de Lenguas, la de la Cámara de Cuentas, la de la Policía Local, la de Urbanismo, la de Ordenación del Territorio, la de la Montaña, la de Servicios Sociales... Desde que acabó la Expo en septiembre, las Cortes solo han aprobado una ley -la que regula el Consejo Consultivo, que sustituirá a la Comisión Jurídica Asesora-, un decreto de medidas económicas para hacer frente a la crisis y el aval a General Motors.

La crisis y el estado de hibernación en el que parece haberse sumido el Gobierno de Aragón desde que acabaron los fastos de la cita internacional tampoco han propiciado el impulso de grandes proyectos, con la salvedad del Plan de Vivienda y un decreto para avalar la compra de pisos libres que fueron aprobados la semana pasada. Ni siquiera el tan proclamado complejo de Gran Scala parece servir de parapeto de la DGA en estos momentos de práctica parálisis en la gestión autonómica. De momento, solo se ha aprobado el proyecto de ley de Centros de Ocio y Alta Capacidad, que regula el complejo, pero aún debe remitirse a las Cortes. Desde el Ejecutivo autonómico, se confía en que antes del verano esté aprobada y evite el apalancamiento de algunas normas en la Cámara, que acumula un 'stock' importante.

Muchas de ellas acaban de llegar y otras se encuentran en un debate ralentizado a través de numerosas ponencias. Es el caso de la Ley de Urbanismo y de Ordenación del Territorio -dos de las normas clave de la legislatura-, que han iniciado ahora su ponencia, así como la de Servicios Sociales o la Ley de Transporte de Personas por Cable. La Ley del Presidente lleva más tiempo en Las Cortes (casi un año), así como la de la reforma de la Cámara de Cuentas. También está atascada la Ley de Lenguas. Las desavenencias entre los socios de gobierno PSOE-PAR por este asunto han retrasado su aprobación. El PSOE, que anunció que iba a presentar una nueva propuesta, está dispuesto a sacarla adelante solo (lo lograría con la abstención de CHA).

Peor suerte corren otras normas, como la de la Policía Local o la de Bomberos. Las dos se encuentran en fase de anteproyecto, es decir, no han sido aprobadas aún por el Consejo de Gobierno, paso previo para remitirlas a las Cortes. O la de la Montaña, una norma que lleva un retraso de diez años y de la que no hay ni un texto de referencia. Pero la lista continúa: ley de Capitalidad, modificación del reglamento de las Cortes...

Más allá de la actividad legisladora, la gestión apenas se desvía de la rutina y de capear de la mejor manera posible los efectos de la crisis en Aragón. Los Consejos de Gobierno se limitan a aprobar convenios, pequeñas inversiones en algunos municipios y acuerdos de colaboración con otras administraciones. Con la excepción del último Consejo de Gobierno, que sí aprobó importantes acuerdos (el proyecto de ley de Gran Scala, el Plan de Gestión Integral de Residuos y el Plan de Vivienda). El resto de reuniones apenas han tenido más trascendencia. Sin ir más lejos, el orden del día Consejo anterior (24 de marzo) incluye, entre otros puntos, 240.000 euros para el acondicionamiento y rehabilitación de la Casa de los Capitanes como sede comarcal de Tarazona y Moncayo; 250.000 euros para apoyar al sector artesano... Todo asuntos de rutina.

Compromisos a la espera

Además, casi en el ecuador de la legislatura, los cien compromisos del presidente Iglesias siguen en un nivel de cumplimiento muy bajo. En su discurso de investidura en julio de 2007, se comprometió a ejecutar el proyecto del Fleta y el Espacio Goya; a anticipar la enseñanza de la primera lengua extranjera a los escolares de tres años, la segunda, a los diez y la tercera, en Secundaria; a proseguir la mejora de la línea de Canfranc y desbloquear las comunicaciones con Francia; a aumentar la financiación de la Universidad; a reducir hasta eliminar el impuesto de sucesiones empresarial; a adecuar las plantillas del Salud...

Por contra, se ha creado la Corporación Empresarial Pública de Aragón, se han asumido las competencias para la administración de Justicia, se ha colaborado para el éxito de la Expo y se han puesto en marcha las cercanías.