Las consultas de ayuda para dejar de fumar aumentan un 30% por la crisis

Si algo bueno puede traer la recesión económica, es que los aragoneses se están tomando un poco más en serio apagar de una vez por todas el cigarrillo. Las consultas de ayuda para dejar de fumar han aumentado considerablemente por la crisis, según datos de la Asociación para la Prevención del Tabaquismo en Aragón (APTA). Estima que la demanda para la deshabituación tabáquica se ha disparado alrededor de un 30%, y especialmente son los turolenses los que más dispuestos parecen (se llega al 33%).

Coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco, APTA ha asegurado que el año pasado, gracias a su asesoramiento, 382 personas de la Comunidad dejaron de fumar y se llevaron a cabo 2.379 consultas de tratamiento. Mientras, en lo que va de año, ya se han realizado 700 (entre un 28% y un 33% más que en el mismo periodo del año pasado).

En ese sentido, su presidenta, Pilar Cascán, destacó que normalmente las persona que acuden a esas consultas lo hacen por muy diversos motivos. O bien han intentado dejar de fumar en varias ocasiones y no han podido por sí solos, son mujeres embarazadas que quieren olvidarse de este vicio en ese periodo de su vida o se trata de fumadores a los que se les ha diagnosticado alguna enfermedad. Precisamente, la representante de APTA recordó los graves problemas que acarrea la nicotina en el organismo.

Sobre todo, con el tiempo se ha demostrado que el que consume tabaco habitualmente puede llegar a sufrir una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). "Más del 20% de los fumadores que agotan una cajetilla a diario desarrollarán esta patología a lo largo de 15 años", puntualizó. En España, hay 18.000 personas con esta dolencia, que llega a costar a la sanidad pública 820 millones de euros (un 2% del presupuesto total). "Hay personas que consideran que toser y expectorar por las mañanas es normal. Y no es así", añadió la especialista.

Respecto a los estudios que demuestran que en los últimos meses en la Comunidad Aragonesa ha aumentado el consumo de tabaco, Cascán aseguró que estas cifras no pueden atribuirse directamente con la crisis económica y con el estrés. Lo vinculó más directamente a la situación de Aragón, fronterizo con Francia. "Hay que tener en cuenta que aquí la cajetilla es mucho más barata y pasan a comprar a nuestra Comunidad", recalcó.

La entidad, que cuenta con ayuda del Departamento de Salud Pública del Gobierno de Aragón, tiene una consulta en cada provincia aragonesa. En cada uno de estos puntos se cuenta con médicos de Atención Primaria y enfermeras. Además, se da atención psicológica a lo largo del tratamiento.

Programa en las farmacias

Pero no son los únicos que proporcionan alternativas y asesoramiento para dejar de fumar. Los farmacéuticos aragoneses tienen en marcha el Programa de Deshabituación Tabáquica. Se calcula que pueden seguir este tratamiento dos o tres personas por establecimiento. Desde su puesta en marcha en el año 2001, el 33% de los pacientes que han participado han obtenido buenos resultados.

Precisamente, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunció ayer que las cajetillas incluirán, a partir del verano, nuevos mensajes disuasorios para dejar de fumar.