METEOROLOGÍA

Las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza, las más afectadas

La mitad oriental de la provincia se despertó ayer teñida de blanco e incluso en cotas tan bajas como la de Torres del Obispo (Graus), a 500 metros de altitud, las calles amanecieron cubiertas por un fino manto de nieve. También se vieron copos en el valle de La Fueva, en Graus, Naval, en Arguis e incluso cayeron durante unos breves minutos del mediodía en Huesca capital, aunque no llegaron a cuajar.


Las comarcas más afectadas fueron Ribagorza y Sobrarbe, mientras que en Jacetania y Alto Gállego apenas se registraron precipitaciones en forma de nieve. Tan solo, y durante la noche, algunos copos cubrieron las laderas de las estaciones de esquí, sin llegar a cuajar en las poblaciones.


A pesar de que a última hora de la tarde de ayer la web de la Dirección General de Tráfico no señalaba ninguna incidencia en las carreteras de la provincia, durante la mañana hubo varias, sobre todo en la zona más oriental. Según la Subdelegación de Gobierno, a primera hora las cadenas eran obligatorias en 313 kilómetros de ocho carreteras, dos de la red principal, la N-230, a su paso por Benabarre, y de la N-260, entre Montanuy y Campo. En ambas se restringió el paso de camiones durante parte de la mañana.


Respecto a la red secundaria, las cadenas eran obligatorias en la A-138, de Lafortunada al túnel de Bielsa, y en la A-139 la incidencia comenzaba en Graus y acababa en Benasque. De la A-1605, los 55 kilómetros afectados correspondían a los que van desde Graus hasta Bonansa. Asimismo, eran necesarias para circular en los 15 kilómetros de la A-1606 que separan Benabarre de Lascuarre, y en la A-2613, desde Lascuarre hasta Arén. Por último, en la A-2617, desde la estación de Cerler hasta el parquin del Ampriu.