APERTURA DEL CURSO ACADÉMICO

La USJ inicia su séptimo año con la ambición de conseguir tres nuevas titulaciones

La San Jorge recibe este año quinientos estudiantes nuevos, lo que suman un total de 1.450 en los diez grados que imparte la institución, de los que sólo tres ya han concluido ciclo.

Momento del acto de apertura
La USJ inicia su séptimo año con la ambición de conseguir tres nuevas titulaciones
GOBIERNO DE ARAGÓN

La Universidad San Jorge ha abierto hoy, oficialmente, su séptimo curso con la esperanza puesta en la obtención de nuevas titulaciones para poder seguir creciendo como institución y ofrecer una enseñanza de excelencia y calidad.


La USJ, ubicada en el término de Villanueva de Gállego, ha celebrado hoy el acto solemne de apertura del curso con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, el arzobispo de Zaragoza y Gran Canciller de la institución, Manuel Ureña, y el presidente de la Fundación San Valero, José Enrique Ocejo.


La San Jorge recibe este año quinientos estudiantes nuevos, lo que suman un total de 1.450 en los diez grados que imparte la institución, de los que sólo tres ya han concluido ciclo. En el curso 2011-2012 esta universidad mantiene el número de grados y ha duplicado el de másteres, que pasan de tres a seis, en la línea de poder ofrecer una formación integral al alumnado, según ha explicado a los medios antes del inicio del acto el rector de la USJ, Carlos Pérez.


En aras de obtener tres nuevas titulaciones


Según Pérez, el objetivo de la institución es tener un componente diferencial al resto, por eso confía en que el Gobierno de Aragón les otorgue las tres nuevas titulaciones que han solicitado, Ciencias Físicas y del Deporte, Hostelería y Psicología, por entender que hay demanda para ello.


En este sentido, José Enrique Ocejo ha subrayado que "lo único que está haciendo" esta institución es "luchar" por Aragón y crear empleo, para lo que ha puesto como ejemplo la construcción de los tres nuevos edificios que ha estrenado este año y la previsión de crear en el futuro doscientos puestos de trabajo "si nos dejan".


Para Ocejo, que los campus de Huesca y Teruel estén preocupados porque a la USJ les concedan estas titulaciones, cuando este curso en Ciencias Físicas y del Deporte ha habido una demanda de 400 alumnos de los que sólo han podido cursar el grado en Aragón 50 ó 60, no le parece "serio".


El presidente de la Fundación San Valero ha señalado que lo que hay que hacer es "unirnos todos" y "pelearse" por otras cuestiones "más inteligentes" como elevar el nivel de excelencia de las instituciones para competir con otras comunidades.


La consejera de Educación ha reiterado que la petición de esta universidad hay que estudiarla dentro del mapa de las nuevas titulaciones y en el marco de las necesidades, la demanda de alumnos y la laboral. Ha precisado que el título de Ciencias Físicas y del Deporte ya cuenta con todos los informes preceptivos y están pendientes los de las otras dos.


Dolores Serrat ha asegurado que no hay ninguna decisión tomada pero ha advertido de que "estamos en un momento en el que la competencia no es territorial" sino general y de que el futuro de las universidades depende de la calidad, y por tanto hay que buscar la excelencia en la formación y la investigación. Con motivo del inicio del nuevo curso, Serrat ha mostrado su satisfacción por las universidades "que tenemos", sus profesionales "altamente competentes, con gran potencial intelectual y científico" y en las que "está el futuro de Aragón".


Universidad e iglesia


En el acto, Rouco Varela ha pronunciado una conferencia titulada "La vocación universitaria en la actualidad de la Iglesia y de la sociedad, en la perspectiva del discurso de Benedicto XVI, en el Escorial". En esta charla, Varela ha hecho referencia a la reciente Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid y al "despertar social" que ha surgido a raíz de la crisis económica y que considera "signos positivos" que "no se pueden ignorar".


El acto ha contado con la asistencia de autoridades civiles, militares y políticas de la Comunidad aragonesa y del Ayuntamiento de Zaragoza.