EDUCACIÓN

La Universidad de Zaragoza gana alumnos por vez primera en 13 años

Este curso hay 900 matriculados más debido en parte a que el descenso demográfico toca fondo y a que la crisis ha animado a los jóvenes a estudiar.

La Universidad de Zaragoza cuenta este curso con 31.566 alumnos, casi 900 más que el pasado. El incremento puede resultar porcentualmente poco significativo (crece apenas un 3%), pero marca un cambio de tendencia: las matrículas aumentan por primera tras 13 años de caída. Detrás de estas cifras se esconde el hecho de que el descenso demográfico haya tocado fondo y, cómo no, la crisis. La mala situación económica ha provocado que algunos jóvenes que antes dejaban de estudiar opten por conseguir una titulación superior.

 

Por facultades, suben la matrícula en casi todas ellas. Especialmente en Educación, que tiene 2.350 inscritos, 258 más que el año pasado. Lo mismo sucede con Filosofía y Letras, donde hay 2.674 alumnos, lo que supone un incremento de 240. En este dato hay que tener en cuenta que este año hay un nuevo curso de Periodismo (en septiembre de 2008 comenzó primero y este curso hay primero y segundo). Suben también los alumnos en centros como Derecho (aumenta 100) o Medicina (165). Por el contrario, pierden estudiantes la Politécnica de la Almunia (-152) o la Escuela de Turismo (-49).

 

Estas cifras globales marcan un punto de inflexión en la evolución de la institución. La Universidad de Zaragoza acumulaba pérdidas de cerca de 15.000 alumnos en la última década y ha pasado de tener 45.219 en el curso 97-98 a los 30.490 matriculados en 2007-2008. El descenso se ha notado en todas las titulaciones, especialmente en las de Letras y, en los últimos años, también en las ingenierías. Los títulos que mejor han soportado esta evolución a la baja son los de Ciencias de la Salud, que han mantenido una elevada demanda.

 

Las causas de esa caída -que se ha repetido en todas las instituciones académicas españolas- eran principalmente el descenso de la natalidad y el repunte de la Formación Profesional, a la que acceden cuatro de cada diez alumnos que acaban Bachillerato.

Un futuro optimista

En el futuro se cuenta a favor con la previsible llegada a la enseñanza superior de los hijos de inmigrantes -aunque no será muy elevada- y con que el impacto de los ciclos formativos se estanque. En este sentido, se continuará intentando que los que han terminado FP se animen a seguir en el sistema educativo y accedan a la universidad. Para ello, se ha decidido establecer en los nuevos grados una reserva de plazas para los alumnos que provengan de un ciclo superior, que es otra opción de entrar a una carrera, además de la vía tradicional: la Selectividad.

 

Se prevé que con todas estas medidas se frene la caída y que en los próximos cursos la cifra de alumnos crezca ligeramente. Según estima la Universidad, en el curso 2012-2013 podría haber unos 2.000 o 3.000 estudiantes más que en la actualidad.