TRANSPORTE

La TCP acumula una docena de estudios desde 1998, pero sigue sin despegar

España y Francia tienen dos proyectos de trazado y multitud de análisis de impacto y viabilidad, y aún así van a pedir más informes.

España y Francia encargarán ahora más estudios previos sobre la Travesía Central de los Pirineos (TCP) pese a acumular al menos una docena de trabajos desde que se empezara a debatir el nuevo paso ferroviario en 1998. El Ministerio de Fomento y los gobiernos de Aragón y de Aquitania disponen de dos exhaustivos estudios informativos sobre el trazado más idóneo para horadar el Pirineo Central, además de todo tipo de análisis sobre el impacto ambiental, económico y territorial de un macroproyecto valorado en cerca de 6.000 millones de euros.

 

Estos trabajos previos, que han supuesto un desembolso superior a los dos millones de euros, se trasladarán ahora a la Agrupación de Interés Económico Europeo de la TCP, constituida el martes con el objetivo de coordinar la redacción de nuevos estudios previos. No hay ningún calendario ni ningún compromiso para el inicio de las obras del macrotúnel, pero ahora se invertirán otros diez millones de euros en la fase previa de análisis. En el mejor de los casos, habrá que esperar "15 o 20 años" para estrenar el nuevo paso pirenaico, según la previsión del embajador francés, Bruno Delaye, aunque la experiencia de otras infraestructuras similares demuestran que se requerirán 30 años.

 

El secretario de Estado de Infraestructuras, el oscense Víctor Morlán, adelantó que los dos integrantes en la citada Agrupación para la TCP, los entes públicos Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y Red Ferroviaria Francesa (RSF), decidirán ahora los trabajos a encargar, aunque en una nota de prensa se apuntó que abarcarán "el análisis territorial y medioambiental". También se licitarán "estudios preliminares de trazado", así como los "análisis de rentabilidad y de viabilidad financiera".

 

De forma paralela, la fundación Transpirenaica encarga otros estudios, dentro del proyecto Pirine IV que cuenta con una financiación de 4,5 millones. Entre ellos, uno presentado el miércoles sobre escenarios de emisiones derivados de la explotación de la TCP.

 

Solo el Gobierno de Aragón dispone desde 2005 de un estudio económico, encargado a Intecsa-Inarsa, de las alternativas de financiación "y de los instrumentos jurídicos aplicables", además de un análisis específico del impacto territorial del paso pirenaico.

 

Hasta 25 trazados analizados

Igualmente, desde 2002 cuenta con un exhaustivo estudio informativo, que concluye que el mejor trazado para permeabilizar el Pirineo Central sería por el valle del Gállego, a la altura de Biescas, mediante un túnel de 41,7 kilómetros que se desembocaría en Pierrefitte. Para llegar a esta conclusión un equipo multidisciplinar analizó hasta diez posibles corredores, teniendo en cuenta la geología, el impacto ambiental, la red fluvial, las expropiaciones y las estructuras necesarias. Incluso se incluyó un estudio de rentabilidad.

 

El Gobierno de Aquitania encargó un estudio similar por la misma época, que recomendaba el mismo trazado tras analizar otros quince posibles. Sin embargo, los gobiernos de España y Francia no decidirán nada hasta 2014, cuando la citada Agrupación de Interés Económico acabe de recopilar los nuevos estudios.

 

En la lista de trabajos sobre la TCP acumulados en las estanterías se suma otro del Ministerio de Fomento, encargado hace tres años, sobre los flujos de transporte de mercancías a través de los Pirineos y el "encaje funcional de la nueva conexión ferroviaria transpirenaica de alta capacidad".

 

Incluso la Comunidad de Trabajo de los Pirineos encargó cuatro trabajos específicos en 1998 sobre el paso pirenaico a otros tantos equipos sobre aspectos económicos y financieros del proyecto o sobre su impacto en el tráfico en el resto de pasos del Pirineo.