La ruta elegida por los montañeros navarros fallecidos era la más peligrosa

Había fuerte riesgo de avalanchas en la zona y subían por el camino más corto, pero también el más inclinado hacia CollaradaLos cadáveres fueron trasladados ayer a Pamplona, donde hoy se celebrará el funeral

Los cadáveres fueron trasladados ayer a Pamplona, donde hoy se celebrará el funeral.
La ruta elegida por los montañeros navarros fallecidos era la más peligrosa
laura zamboraín

Huesca. La ruta que seguían los tres montañeros navarros para ascender al pico Collarada (Villanúa) era la más corta hacia la cumbre, pero también la más peligrosa por su mayor inclinación. Así lo explicó Miguel Domínguez, jefe del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de Boltaña y quien estuvo al frente del operativo de búsqueda y evacuación de los cuerpos de estos tres hombres, que fueron sorprendidos por un alud el mediodía del sábado cuando intentaban hollar dicha cima. El funeral se celebrará esta tarde en Pamplona.

Según especificó el sargento Domínguez, Txomin y Santiago Eugui Martinicorena, de 39 y 32 años, y su cuñado Unai Isasi, de 38 años, accedieron con su coche y por una pista forestal que parte de Villanúa, hasta unos 1.200 metros de altitud. "Hay varios itinerarios para subir a Collarada. El primero sube por el refugio de la Trapa y de ahí asciende una canal que permite crestear hasta el pico. Hay otro que va hacia el pico La Espata. Y entre uno y otro, es por donde iban ellos", relató el especialista. Y añadió que "era el camino más corto, pero también el más pendiente, con inclinaciones de hasta 40 grados. Con el fuerte riesgo de aludes que había en la zona, de 4 en una escala de 5 puntos, no era el más apropiado".

Domínguez calculó que el accidente en el que perdieron la vida estos tres montañeros, que tenían su segunda residencia en Candanchú, tuvo lugar la mañana del sábado, entre las 12.00 y las 13.00. Fueron vistos a las 10.00 un poco más arriba de donde habían dejado su coche. "La nieve no era profunda ni sólida -aclaró el especialista-, tardarían entre dos y tres horas en alcanzar el lugar donde ocurrió el accidente. Habrían superado unos 700 metros de desnivel". Y es que el alud de 150 metros de anchura y 400 de longitud sorprendió a los montañeros, que iban perfectamente equipados y eran experimentados, en el paraje conocido como el 'Cubilar de los Bueyes', a unos 1.800 metros de altitud.

A pesar de que las labores de búsqueda comenzaron esa misma tarde, cuando la hermana de dos de ellos y esposa del tercero dio la voz de alarma, sus cuerpos no fueron localizados hasta el domingo a primera hora de la tarde. No obstante, Domínguez informó que dada la fuerza de la avalancha, que arrastró incluso árboles y piedras por la ladera, la muerte de los tres montañeros fue instantánea. "Presentaban lesiones gravísimas, incompatibles con la vidsa".

La misa, a las 19.00

Eran poco más de las cinco de la tarde cuando tres coches fúnebres partían del tanatorio de Jaca. Tras practicarles la autopsia, los cadáveres de los tres montañeros fueron trasladados a Pamplona, de donde eran naturales Txomin y Santiago, y ciudad en la que también vivía Unai. Hoy por la mañana está previsto que sus cuerpos sean llevados al cementerio de Pamplona, donde se les dará sepultura. El funeral se celebrará a las 19.00 en la parroquia de San Francisco Javier.