Un joven manipula la foto de dos actores porno y mediante 'photoshop' les cambia la cara por la de dos compañeros de clase. Crea una cuenta de correo con un nombre falso y en unos minutos la imagen está en el buzón de entrada de medio instituto. Otra adolescente entra en un chat haciéndose pasar por la nueva chica de su ex novio y, despechada, les da el teléfono de su rival a una decena de desconocidos a los que les pide que le llamen por la noche si quieren practicar sexo. El móvil de la víctima no deja de sonar. Estos son solo dos ejemplos de acoso a través de las nuevas tecnologías o 'ciberbullying' que se registran en la comunidad. Según los orientadores, estos casos se producen cada vez a edades más tempranas -empiezan ya a los 12 años- y se han multiplicado debido al auge de redes sociales como Tuenti o Facebook.

Según los datos que maneja la Asociación de Psicopedagogía de Aragón, prácticamente el 100% de los jóvenes de entre 14 y 18 años pertenece a alguna red o foro y en edades de 12 o 13 años, el porcentaje es de un 70%. La proliferación de estas redes ha llegado acompañada de un incremento de los casos de 'ciberbullying', debido, en parte, al supuesto anonimato que proporcionan a los usuarios. "Cualquiera puede crearse un perfil con un nombre falso e insultar y decir lo que le parezca de sus compañeros. Los jóvenes deben tener claro que ese anonimato es ficticio. Si cometen un delito, es muy fácil seguirles la pista y encontrarlos, aunque lo hagan desde un 'cibercafé", explica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación de Psicopedagogía, que ayer presentó las actividades del organismo para el próximo curso. Entre ellas, destacan los cursos y seminarios sobre 'ciberbullying'."Es un asunto que preocupa a padres y profesores y que cada vez nos demandan más", añade.

Como no podía ser de otro modo, en el acoso a través de las nuevas tecnologías también hay modas y la última preocupa y mucho a los educadores. En los últimos meses han comenzado a circular algunos vídeos grabados con teléfonos móviles en los que se ve a chicas jóvenes desnudas o practicando sexo. "Los chicos graban a sus parejas con los teléfonos móviles y después pasan o venden las imágenes por el instituto", comenta Planas. "El daño moral para la víctima es tremendo", apunta.

Apenas se registran denuncias

Desde la Asociación de Psicopedagogía -que este año celebra su XV aniversario- estiman que el 10% de los adolescentes sufre algún tipo de acoso, pero señalan que el número de casos que se denuncian o que salen a la luz son muy pocos. Por ello, animan a profesores y padres a participar en cursos sobre este fenómeno. El organismo impartirá varios en los próximos meses, dentro de la programación preparada para el curso que viene, en la que destacan también seminarios sobre déficit de atención e hiperactividad o convivencia, entre otros. El listado puede consultarse en la página web www.psicoaragon.es