DEMOGRAFÍA

La población aragonesa crecerá casi el doble que la media española gracias a la inmigración

La proyección para la próxima década marca que el crecimiento vegetativo será negativo en las tres provincias. La Comunidad se acercará en 2018 a 1,4 millones de habitantes

La inmigración continuará siendo clave en la próxima década para que la población siga creciendo en Aragón. De hecho, lo hará a un ritmo mayor que la media nacional, con lo que se invierte la tendencia de los últimos años. Y eso que, en el horizonte de 2018, el número de fallecimientos será mayor que el de nacimientos en las tres provincias, algo que solo ocurre en otras siete comunidades. Además, aumentará la cantidad de menores de 16 años y la de mayores de 64, frente a la con-tracción de la población activa.

 

El Instituto Nacional de Estadística ha hecho pública esta semana la proyección de la población española para los próximos diez años, un estudio que tiñe de claroscuros la realidad aragonesa. La Comunidad ganará un 4,2% de población en este periodo (55.511 personas), hasta aproximarse a los 1,4 millones de habitantes. El crecimiento será mayor que la media española (que lo hace al 2,4%), al contrario que en el periodo entre 2002 y 2009. Y, sin embargo, el crecimiento vegetativo tendrá un saldo negativo que aumentará a medida que pasan los años.

La provincia de Zaragoza será con diferencia el principal motor de la región en el aspecto poblacional. En 2019, rozará el millón de habitantes, con un crecimiento del 5,5%. Por contra, la provincia de Teruel registrará un crecimiento levemente negativo: perderá unos 650 habitantes en este tiempo, un -0,44%. Finalmente, Huesca ganará 3.600 personas.

 

Por fortuna, la llegada de inmigrantes, aunque se ralentizará en todo el país, contribuirá a que el número de habitantes no decrezca. De hecho, a nivel nacional, Aragón tendrá dentro de una década la tasa de migración exterior neta (la diferencia entre los que vienen y los que se van) más elevada junto a Canarias. En algunas comunidades, como Andalucía, esta tasa será incluso negativa.

 

Al contrario de lo que se podría pensar, la mayor parte de los inmigrantes que llegarán durante este tiempo a Aragón procederán del resto de España, y no directamente del extranjero. En total, la proyección del INE señala que el número total de foráneos que vendrán a la Comunidad en los próximos diez años será de unos 270.000, mientras que la cifra de emigrantes aragoneses apenas superará los 205.000. Mientras, la edad media de los inmigrantes oscilará entre los 25 y los 35 años.

 

Y si el saldo migratorio es la cara, el crecimiento vegetativo constituye la cruz. Será negativo en las tres provincias, incluida Zaragoza, donde se dará esta circunstancia desde 2016. Según las previsiones, el número de nacimientos en Aragón dentro de nueve años será de 12.370, mientras que el de defunciones alcanzará los 14.070. Solo Castilla y León, Extremadura, Galicia y el País Vasco tienen una proyección peor. En el país el crecimiento vegetativo será positivo, aunque menos que en 2009: 113.000 personas frente a 17.000.