El consenso político que se ha ido fraguando en los últimos días (gracias sobre todo a las copiosas lluvias que han acabado con la situación de urgente necesidad hídrica en Cataluña), en torno a la oposición al proyecto de llevar agua del Ebro hasta Barcelona podría reanimar la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) de Aragón.

Hasta la fecha, la histórica entidad antitrasvasista, que aglutinó en la Comunidad a las fuerzas políticas y sociales que se opusieron al Plan Hidrológico Nacional del Partido Popular y capitalizó la lucha contra ese proyecto, se había mantenido, a diferencia de la Plataforma de Cataluña, alejada de la polémica sobre el planeamiento socialista para abastecer a la capital catalana.

Sin embargo, Chunta Aragonesista, de acuerdo con otros integrantes de la PDE aragonesa, ha convocado a todas las entidades y asociaciones que compartieron esfuerzos en esa Plataforma para proponerles la convocatoria de una manifestación en Zaragoza contra la nueva propuesta de trasvase a la Ciudad Condal.

La formación nacionalista ha solicitado una reunión el día 30 de este mes en el centro cívico del distrito Universidad de la capital aragonesa. Su intención, que ya cuenta con el respaldo oficioso de varias entidades ecologistas, es aprobar la convocatoria de una manifestación en Zaragoza, bajo un lema que podría ser "No al trasvase del Ebro", y que tendría lugar a finales de junio, en uno de los dos últimos fines de semana del próximo mes.

Sin activación inicial

La Plataforma en Defensa del Ebro de Cataluña, tal y como explicó uno de sus portavoces, Manel Tomás, intentó a primeros de abril, cuando la Generalitat defendía el trasvase desde la cabecera del Segre, recabar apoyos en Aragón para comenzar la batalla contra esa ofensiva trasvasista del Gobierno catalán.

Tomás comentó en esos momentos que el objetivo era buscar "un frente común" de carácter social que se posicione "en contra de cualquier transferencia". Además, afirmó que "el campo político está en blanco porque en Cataluña todo el mundo está pringado hasta el cuello" en materia hidráulica.

Sin embargo, pocos días después, Tomás se desdijo de sus palabras sobre la búsqueda de apoyos en Aragón aludiendo a "un malentendido" con los medios de comunicación. Según han señalado diversas fuentes, en aquel momento, quienes se habían destacado como portavoces de la Plataforma aragonesa, que había recibido el respaldo explícito del Ejecutivo de Marcelino Iglesias en la oposición al PHN de José María Aznar y Jaume Matas, no creyeron conveniente, por diversos motivos, apuntarse a la lucha iniciada en Tortosa y el Delta, que entonces también contaba con amplios apoyos en la provincia de Lérida por la evidente afección directa que se planteaba al Segre.

La Plataforma catalana, que ya se había declarado "en confrontación" con el Gobierno catalán por su gestión de la sequía ("todo ha sido una mentira política para conseguir lo que han buscado durante más de 30 años: el trasvase del Ebro", explicó con clarividencia Tomás) realizó el 19 de abril una asamblea general para fijar un calendario de movilizaciones.

De esa propuesta reivindicativa, han destacado por ahora la protesta por la visita a Amposta del consejero de Medio Ambiente catalán, Francesc Baltasar, y la manifestación del pasado fin de semana, también en Amposta, en la que participaron CHA, Coagret, el sindicato OSTA y entidades ecologistas como Río Aragón, Ansar o Ecologistas en Acción, además de cientos de ciudadanos que acudieron por su cuenta.

Esa presencia aragonesa fue muy aplaudida y los organizadores la agradecieron constantemente. "¡Cómo aprieta Aragón!", fue una de las expresiones que se escuchó en el manifiesto. "Aragón y Calataluña siempre han sido hermanos en la guerra del agua y así se ha demostrado hoy", aseguró el portavoz de la PDE catalán, Joan Antoni Panisello.