ALERTA MÁXIMA POR EL FUEGO

La peor ola de incendios en 15 años desborda a los servicios de extinción

Los rayos, el intenso calor y el fuerte viento provocan una quincena de frentes afectando sobre todo a la zona de TeruelLa DGA moviliza todos sus medios y busca ayuda internacional al no poder recibir auxilio de otras Autonomías

Una auténtica bomba meteorológica en la que se mezclan tormentas con gran aparato eléctrico, un calor extremo y fuertes rachas de viento caliente procedente del suroeste de la Península ha provocado el peor episodio de incendios forestales ocurrido en Aragón desde 1994 -el año en el que ardieron el Maestrazgo y las Cinco Villas-. Al igual que sucedió entonces, la peor parte se la está llevando la provincia de Teruel, donde a última hora de ayer tres grandes fuegos en Aliaga, Alloza y Cedrillas-Corbalán ya habían arrasado más de 4.500 hectáreas.

 

Además, el humo había obligado a desalojar varios núcleos de población que en total tienen unos 1.400 vecinos: el propio Alloza, Valdeltormo, La Zoma y las pedanías de La Cirujeda y La Cañadilla. En Ejulve y Andorra se recomendaba que las personas mayores y las que tienen problemas respiratorios fueran evacuadas.

 

En el incendio de Aliaga, la situación es tan complicada que a media tarde el Gobierno de Aragón decidió retirar todos los equipos de extinción porque estaban "desbordados" por las llamas y eran más útiles en otros frentes. Para entonces, el siniestro ya había quemado unas 2.500 hectáreas de bosque y nada impedía que siguiera avanzando libremente, por lo que la cifra final de terreno carbonizado se disparará. Será hoy, con las primeras luces del día, cuando pueda calcularse la magnitud de la catástrofe y se decida si es posible volver a luchar contra este fuego.

 

Al cierre de esta edición, los principales esfuerzos del Departamento de Medio Ambiente se centraban en tratar de controlar el incendio de Alloza, que ya ha quemado unas 1.000 hectáreas. El director general de Gestión Forestal, Alberto Contreras, confiaba en que los campos de cultivo y la labor de los medios aéreos y terrestres pudieran frenar el avance de las llamas.

 

Un tercer frente se situaba en el entorno de Cedrillas y Corbalán, donde ya habían ardido casi 1.000 hectáreas más, y también hubo otros focos en Cañizar del Olivar, Mazaleón, Valdetormo (2), Palomar de Arroyo (2) y Beceite.

 

El resto de Aragón no se libró de las llamas, aunque las consecuencias no fueron tan funestas. En la provincia de Zaragoza, un incendio en Morés cortó la línea del AVE afectando a unos 20 trenes y 4.000 viajeros y otro conato en Pedrola estuvo a punto de cerrar al tráfico la N-232. En Huesca, hubo focos en Seira, Palanquilla y Tamarite de Litera.

El tiempo no va a mejorar

Todos estos frentes -al menos los de Teruel- fueron provocados por las tormentas que se produjeron a última hora del martes en buena parte de la comunidad. Los rayos caídos en los montes provocaron numerosos focos de fuego que se avivaron gracias al intenso calor, al fuerte viento y a un cuarto factor atmosférico poco habitual: la entrada de una masa de aire muy caliente procedente del suroeste.

 

Según los datos de la delegación en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ayer las temperaturas superaron los 35 grados en todo Aragón rebasándose en algunas zonas los 40. De hecho, Zaragoza batió su récord histórico de calor con 43,1 grados.

 

A esos valores extremos hay que sumarle las rachas de viento, que en Teruel llegaron a superar los 75 km/h y en la Ibérica zaragozana alcanzaron los 90 km/h completando un cóctel explosivo que, por desgracia, va a mantenerse en la jornada de hoy. El director general de Gestión Forestal avisó de que, aunque las condiciones meteorológicas van a mejorar "algo", el cambio no va a ser suficiente como para ayudar a controlar las llamas.

Contactos con Francia e Italia

La ola de incendios ha obligado a movilizar todos los medios de lucha contra el fuego con los que cuenta la DGA: ocho helicópteros de extinción del Departamento de Medio Ambiente, uno más de coordinación, 30 cuadrillas terrestres, maquinaria pesada, autobombas y vehículos sanitarios...

 

Además, en el dispositivo participan dos compañías -unos 150 hombres- de la Unidad Militar de Emergencias: una con sede en Zaragoza y otra llegada desde Valencia. El Ministerio de Medio Ambiente, por su parte, aporta un hidroavión, tres brigadas de intervención forestal (BRIF), un helicóptero bombardero Kamov y dos aviones de carga en tierra.

 

Pese a todo, Contreras explicó que el Gobierno de Aragón también ha pedido ayuda a otras autonomías, pero no ha podido recibirla "porque hay incendios en toda España". Fuentes de la DGA confirmaron a última hora de ayer que el Ejecutivo autonómico intenta que medios de Italia y Francia se incorporen hoy a la lucha contra el fuego.

 

Por si fuera poco, se teme que los incendios que están arrasando las sierras conquenses próximas a Albarracín salten a Aragón. El director general de Gestión Forestal insistió en que la situación es "crítica" y en que la comunidad asiste a una "catástrofe medioambiental". Hoy, cuando amanezca, es probable que el fuego haya arrasado muchos miles de hectáreas.