La ONU pone a la cuenca del Ebro como ejemplo de planificación participada

La cuenca del Ebro es un ejemplo de buena gestión y planificación participada de las cuencas hidrográficas, según se ha puesto de manifiesto en varios foros y reuniones de Naciones Unidas, ha dicho este viernes Josefina Maestu, directora de la Oficina de la ONU de Apoyo al Decenio para la Acción 'El agua, fuente de Vida', radicada en Zaragoza.

Maestu ha presentado este viernes en rueda de prensa en Zaragoza las diferentes actividades de la oficina, cuya próxima cita, y principal, será los días 7, 8 y 9 de este mes, con una reunión de todos los directores y encargados de programas de agua de las 28 agencias, programas y departamentos de Naciones Unidas.

En el acto de presentación, Maestu ha recordado que el trabajo de la ONU no consiste en posicionarse sobre aspectos concretos de la gestión del agua en los países, y por eso ha rehusado dar su opinión sobre la posibilidad de que se retome el proyecto del trasvase del Ebro, como sugirió el ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, hace dos días.

"Son los propios países con sus procesos y cuencas los que toman decisiones sobre lo que le hace falta a cada río", ha dicho.

ONU-Agua, ha agregado, trabaja por un lado en la mejora de los servicios del agua (abastecimiento y saneamiento) a los más pobres, y por otra en la mejora de la gestión de los recursos hídricos y en la importancia de cuidar los ríos como ecosistemas.

Pero cada una tiene sus características y sus soluciones, ha dicho Maestu, quien ha precisado que "lo que está claro" es que actualmente hay una crisis mundial en relación con las grandes cuencas, porque se utilizan demasiado y algunas se están desecando, como es el caso del Nilo, y eso sí que es un problema mundial del que se encarga la ONU.

"Cada río y cada situación es diferente y no es tanto que una situación sea buena o mala, sino que depende de las circunstancias de cada cuenca", ha zanjado.

Por otro lado, Maestu ha explicado que en la reunión de los próximos 8 y 9 de febrero asumirá la presidencia de ONU Agua el actual secretario ejecutivo de la Organización Meteorológica Mundial, Michel Jarraud.

Se trata de una reunión de toma de decisiones, puesto que se reconoce la evolución e importancia de ONU Agua y la necesidad de su desarrollo institucional, en la que se aprobará la estructura organizativa, las reglas de funcionamiento y el programa de trabajo para 2012-2013.

Es, de hecho, la última reunión interna del sistema de Naciones Unidas, preparatoria para la cumbre de Río de Janeiro "Río+20" sobre agua, que reunirá a más de 150 presidentes de Gobierno y 50.000 personas.

En esta cumbre, que se celebrará en junio de 2012, se analizará cómo la economía verde se vincula a la creación de empleo, algo que se detecta en Zaragoza, según Maestu, que ha generado una verdadera y nueva actividad económica con proyectos de mejora de la eficiencia, desarrollo de contadores o sistemas de riego.

Antes de la reunión de los días 8 y 9, el 7 de febrero se iniciará la serie 'Conferencias en la Casa Solans', sobre temas relacionados con el agua y que comenzará con un debate sobre el derecho humano al agua con Robert Bos, de la Organización Mundial de la Salud, y Antonio Embid, de la Universidad de Zaragoza.

Maestu ha explicado que en julio de 2011 se aprobó la resolución de ONU sobre derecho al agua y saneamiento, que supondrá un paso "fundamental" hacia nuevos objetivos de cooperación internacional, puesto que si hasta ahora los Objetivos del Milenio hablaban de bajar a la mitad la población mundial sin acceso al agua o al saneamiento, con esta resolución la ONU va más allá y habla ya de la cobertura universal.

En esta línea, ha asegurado que la mejora al acceso al agua y al saneamiento es "determinante" en los procesos de desarrollo de los países.

El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, y la oficina ha preparado unas actividades sobre "Agua y Alimentación".

Josefina Maestu ha dicho que hay una "crisis mundial" en relación a este asunto, con 7.000 millones de personas en el mundo por debajo del nivel adecuado de alimentación, que en 2025 serán 9.000, y eso tiene una relación "fundamenta con el agua".