AGUA

La obra para llevar el agua a Barcelona cuesta tanto como recrecer Yesa

El presidente de los regantes del Ebro, César Trillo, destaca que la inversión en Cataluña limitará las del resto de la cuenca. La ministra de Medio Ambiente se reunirá la próxima semana con los agricultores.

Para comprender la magnitud de la inversión económica que se pretende llevar a cabo en tiempo récord para hacer el trasvase a Barcelona basta con compararla con otra de coste similar. En Aragón, el ejemplo está al alcance de la mano. Los 180 millones de euros que se van a gastar en medio año para dar agua a la capital catalana durante (supuestamente) nueve meses es la misma cantidad en que está valorado el recrecimiento de Yesa, un proyecto básico para la Comunidad que lleva décadas atascado.


Y Yesa, aunque destaca por su volumen, no es más que uno de los muchos casos de obras hidráulicas aragonesas que llevan años esperando su turno para convertirse en una realidad. Unas obras que van a contar ahora con un nuevo y privilegiado competidor a la hora de encontrar financiación entre los fondos presupuestarios del Estado.


Así lo resaltó ayer el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes del Ebro, César Trillo, quien aseguró que esos 180 millones para hacer el trasvase a Barcelona condicionarán notablemente las inversiones estatales en obras de regulación durante los tres próximos años.


Trillo, que ha manifestado reiteradamente la oposición de los regantes del Ebro a la nueva transferencia y a la bilateralidad con que ha sido planificada por el Gobierno central y Cataluña, insistió en que el proyecto es un trasvase, "aunque puedan decir que es una cesión puntual".


Además, Trillo remarcó que, a pesar de que la financiación de las obras de suministro de agua a las ciudades debe correr por cuenta de los ayuntamientos afectados, este trasvase no sólo será "pagado" por el conjunto del país, sino que limitará las inversiones en materia hidráulica. "La responsabilidad de garantizar el abastecimiento de agua es de los ayuntamientos, pero los 180 millones de euros los vamos a pagar entre todos los españoles, cuando tenemos urgencia en la ejecución de obras que llevamos muchos años esperando", dijo.


Por otra parte, la junta de Gobierno de la Federación de Regantes del Ebro, que se reunió ayer en Zaragoza, ratificó lo acordado por la asamblea general y se mantuvo en el rechazo unánime al proyecto, que, a pesar de lo dicho en un primer momento por el Gobierno central, se ha hecho a sus espaldas aunque se base en un presunto acuerdo para derivar caudales sobrantes de los regantes del Delta.


La junta de gobierno, que también mantuvo una entrevista con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, solicitó una reunión urgente con la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, para trasladarle su posición contraria a la cesión de agua e intentar recabar un mayor detalle del proyecto de trasvase. El encuentro tendrá lugar en Madrid el martes o el miércoles de la próxima semana.