La nueva presidenta de Chunta Aragonesista (CHA), Nieves Ibeas, asume con ilusión su nuevo reto y con la vista puesta en la renovación de "caras" y "mensajes", pero insiste en que no plantea un "golpe de Estado" en el partido, sino que persigue "resituar" a la formación en la izquierda nacionalista.

Ibeas fue elegida presidenta de CHA en la VIII Asamblea Nacional celebrada este fin de semana en Huesca, con el respaldo de 225 votos, frente a los 176 que obtuvo Lola Giménez, la otra candidata, que evidencian la división del partido, que en los pasados comicios autonómicos y municipales de mayo sufrió un importante retroceso electoral.

La situación interna de CHA es "complicada" pero eso no quiere decir "en absoluto" que el partido esté roto, sino que tras los malos resultados electorales existe la sensación de que hay que pasar página, hacer un cambio "en las caras" y acometer actuaciones y gestos "un poco diferentes", dijo Ibeas. Sin olvidar "lo bueno" que se ha hecho en los veintidós años de vida del partido, ahora se hace necesario "revisar las cuestiones internas".

Resituar a CHA en la izquierda

Nieves Ibeas (Vitoria, 1961) no plantea un "golpe de Estado", sino que insiste en la necesidad de abordar una "nueva etapa" porque "se cierra un ciclo histórico, esencialmente centrado en figuras fundamentales de la historia de CHA, que nos han llevado a lo más alto". "Queremos y necesitamos resituar a CHA en el espacio de la izquierda y del aragonesismo", insistió su presidenta, quien como primeras tareas va a asumir las de clarificar más los mensajes e insistir ante la opinión pública en los aspectos que les diferencian.

Y para ello quiere contar "con todos", después de que este fin de semana no fuera posible llegar a un acuerdo sobre los nombres de todos los componentes de la Ejecutiva del partido.

El órgano de dirección está pendiente de cinco sillas que Ibeas ha reservado al llamado sector "crítico", al que la presidenta sigue tendiendo la mano.

Este sector, reconoció, manifiesta más abiertamente "cierto malestar" con la anterior dirección de CHA por problemas antiguos, pero Ibeas insiste en que ella no es "la candidata de Fuster (anterior presidente) o de Bernal (anterior vicepresidente)", y que la decisión de optar al puesto fue suya exclusivamente.

En ese momento, reveló, se siente una "responsabilidad grandísima", sobre todo al tener en cuenta que antes que ella ha habido en el partido gente "con mucho peso que ha tirado del carro". Añade que es consciente de lo que se va a encontrar y de que hay una serie de cuestiones internas por resolver que hay que asumir.

Profunda renovación interna

Chunta Aragonesista se enfrenta a esta renovación interna a dos meses de unas elecciones tras las que, se obtenga el resultado que sea, "nadie pasará factura a la actual dirección".

A las no muy buenas espectativas se añade que el hasta ahora diputado de CHA en el Congreso, José Antonio Labordeta, no encabeza la lista.

De Labordeta dice Ibeas que CHA "nunca terminará de agradecerle" que se significara por ellos, porque su figura y su compromiso han sido "fundamentales", pero advierte de que Chunta Aragonesista tiene "empuje suficiente" para encarar estas elecciones con Bizén Fuster encabezando la lista electoral. "CHA lleva a gala haber trabajado por que se conozca el nombre de Aragón en condiciones" y en estos momentos ya tiene "un espacio en el Congreso" que van a intentar mantener.

Para Ibeas, la "pérdida de ilusión" no es exclusiva de su electorado, sino que es un sentimiento instalado en la ciudadanía en general, que está "cansada" de los vaivenes de la política, aunque reconoció que una característica de la militancia de CHA y de los ciudadanos que le votan es que es "muy crítica".

Su objetivo, por tanto, es convencer a los electores de que es "fundamental" el apoyo a CHA para que Aragón esté "bien representada" y se conozcan sus intereses. Eso, concluyó la nueva presidenta, exige la participación de un partido "nacionalista de izquierdas, que pelee no ya por lo que Aragón necesita sino por lo que se merece".