NUEVA LEGISLACIÓN

La nueva ley incluye rebajas del 50% por pronto pago, pero recorta los límites de velocidad

A partir del año que viene, los radares multarán a quienes circulen por travesía a más de 55 km/hLos conductores podrán pagar con tarjeta de crédito en el momento de ser sancionados.

Los límites de velocidad y sus sanciones. Fuente (DGT).
La nueva ley incluye rebajas del 50% por pronto pago, pero recorta los límites de velocidad
HERALDO

A partir del año que viene, los conductores que quieran evitar hacer saltar el 'flash' del radar deberán andar más relajados con el acelerador. Porque la DGT tiene preparada ya la nueva tabla de sanciones por exceso de velocidad, que será menos permisiva y más severa con quienes sigan sin respetar los límites. Por ejemplo, en las travesías urbanas, donde no está permitido circular a más de 50 km/h, la Guardia Civil multa ahora cuando la aguja supera los 60 km/h. Sin embargo, con la modificación, se denunciará a partir de 55 km/h.

 

La nueva normativa, que podría entrar en vigor en primavera, contempla sanciones económicas mucho más importantes, llegando a doblar algunos de los actuales importes. Pero no solo sufrirá el bolsillo, ya que los conductores más 'acelerados' también perderán más puntos. El gráfico de la parte superior de la página muestra cuáles serán los nuevos límites, incluidos en un anexo de la nueva Ley de Tráfico, aprobada el pasado viernes en el Congreso de los Diputados.

 

Con estas nuevas reglas, conducir a 81 km/h por un tramo urbano se castigará con 400 euros y la retirada de cuatro puntos del carné, cuando la multa es ahora de 140 euros y se pierden solo dos puntos. En carreteras nacionales, autovías y autopistas, las multas también serán mucho más severas que las de ahora. Y aunque se respeta el umbral al que saltará el radar (a partir de 133 km/h, en tramos limitados a 120 km/h), las mayores multas se impondrán a partir de 191 km/h. Con esa velocidad, el infractor tendrá que desembolsar 600 euros y se quedará sin 6 puntos. Actualmente, hay que alcanzar los 219 km/h para que la Guardia Civil imponga la mayor sanción, que son 520 euros y 6 puntos.

 

Cuando se presentó el texto de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, se generó una gran polémica, ya que parecía que se iba a a multar a partir del primero kilómetro de exceso de velocidad (Ej. A 51 km/h, si el límite es 50 km/h). Sin embargo, los responsables de Tráfico han explicado que se seguirán respetando los márgenes de error de los radares, que están calculados entre el 3% y el 10%. En cualquier caso, todo apunta a que se afinará a la hora de calibrar las máquinas y los agentes serán menos generosos con los excesos. Lo que tampoco se va a consentir es la utilización de sistemas destinados a identificar la señal de los radares. Y si ahora se sanciona, el castigo por llevar instalado un 'quitamultas' será mucho mayor con la entrada en vigor del nuevo procedimiento sancionador, ya que el conductor perderá seis puntos del carné.

 

Más facilidades para pagar

Y aunque se empeñe en negarlo, el nuevo articulado de la ley deja claro que a la DGT le interesa cobrar, y pronto. Por ello, una de las novedades de la ley aprobada esta semana es la posibilidad de que el conductor pueda pagar con tarjeta de crédito en el mismo momento en el que se le denuncia. También es verdad que si lo hace, se podrá beneficiar de una rebaja significativa: el 50% del importe de la multa. La condición, al acogerse a esta medida, renuncia automáticamente a su derecho a recurrir la sanción.

 

Según fuentes consultadas por este periódico, los agentes de Tráfico agradecen que por fin se vayan a emplear medios tecnológicos que ya son habituales en otros países europeos. Para los funcionarios, resulta bastante "engorroso" tener que manejar dinero en efectivo. Actualmente, ya se ven obligados a cobrar al contado cuando quienes infringen la norma son extranjeros. Si el conductor no lleva dinero suficiente -algo que es bastante habitual, especialmente en el caso de los transportistas, que tienen que pagar multas de miles de euros-, los agentes tienen que acompañar al infractor hasta el cajero automático más próximo.

 

Quienes trabajan a pie de carretera recuerdan también que poca gente reacciona de forma positiva cuando se le da el alto y se le obliga a pagar en efectivo y en el acto. De hecho, hace unas semanas, una patrulla de la Guardia Civil fue víctima de una agresión en la autovía de Madrid.