SANIDAD

La ley antitabaco se aprueba con división de opiniones en la Comunidad

Está previsto que entre en vigor el próximo 2 de enero. Prohíbe a los medios mostrar imágenes de fumadores y deja abierta la puerta a la financiación pública de los tratamientos contra la adicción.

Un fumador en la puerta del hospital Miguel Servet
La nueva ley antitabaco se aprueba con división de opiniones en la Comunidad
ESTHER CASAS

Con voces a favor y en contra. Así ha sido recibida en la Comunidad aragonesa la nueva ley antitabaco, que fue aprobada ayer por la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. Mientras médicos y colectivos 'antihumo' muestran su satisfacción por el "importante paso dado" y el endurecimiento de la actual regulación, algunos hosteleros y el Club de Fumadores por la Tolerancia se manifiestan contrarios y aseguran que coarta la "libertad de las personas".

La nueva normativa pasará ahora al Senado y está previsto que entre en vigor el 2 de enero. No hubo sorpresas y todos los grupos políticos apoyaron por unanimidad las medidas relacionadas con la sanidad pública y los programas de deshabituación tabáquica, que se han convertido en candidatos a entrar en la cartera de servicios de sanidad (previa autorización del Consejo Interterritorial). Sin embargo, el PP mantuvo hasta el final su rechazo a algunos puntos, como el no habilitar zonas para fumadores en la hostelería y no indemnizar a los empresarios que hicieron obras.

Entre las novedades, destaca la prohibición a los medios de comunicación de mostrar imágenes de fumadores o hacer publicidad del tabaco. En el resto, no hubo sorpresas. Se confirmaron los acuerdos ya conocidos como la prohibición de fumar en todos los espacios públicos cerrados y también en algunos al aire libre, como los parques infantiles, los colegios y las inmediaciones de los recintos hospitalarios.

Pero la nueva ley antitabaco ha sido recibida con división de opiniones. La presidenta de la Asociación para la Prevención del Tabaquismo en Aragón (APTA), Pilar Cascán, mostró su satisfacción por su endurecimiento, aunque reconoció que hubiera sido partidaria de ir un paso más allá y no dejar fumar en el exterior de los campus universitarios o en los centros de atención, como las residencias de mayores. "Vamos a estar muy atentos a que la nueva regulación se cumpla", señaló.

La valoración del portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Rodrigo Córdoba, fue bastante positiva, ya que "contempla el 70% de sus peticiones", aunque reconoció que existe un pequeño retroceso respecto a los puntos de venta (se volverá a poder comprar tabaco en las gasolineras).

Por contra, el Club de Fumadores por la Tolerancia, Javier Blanco, afirmó que la ley pasa del ámbito de la salud pública al de coartar la libertad de las personas. Consideró que se debería haber apostado por una solución "intermedia" de crear zonas separadas en los espacios públicos.

Discrepancias en hostelería

En el sector de la hostelería, el más afectado por la restricción, la norma también genera discrepancias. Personalmente, para José Luis Yzuel, presidente de la Asociación de Empresarios de Restaurantes de Zaragoza y Provincia (Horeca), la regulación permitirá unificar la normativa en todos los locales y no creyó que vaya a generar pérdidas a medio plazo.

Una opinión que no comparte la Asociación de Cafés y Bares que considera que la entrada en vigor de esta norma tan "restrictiva" supondrá una bajada de ventas de un 10%. "Y llevamos ya 30 meses con un 20% de pérdidas. Esto va a originar que muchos establecimientos desaparezcan y, por lo tanto, muchos puestos de trabajo", explicó Pedro Giménez, presidente de la entidad.