SONDEO HERALDO

Uno de cada dos aragoneses cree positivo para Aragón el ascenso de Iglesias

Las personas que creen que la imagen del partido no mejora con su designación es similar a los que opinan que sí.

Iglesias, en el Comité Federal del PSOE en Madrid
Iglesias: ''Este es el Comité Federal de la remontada''
EFE

Casi la mitad de los aragoneses ven positivo para Aragón que su presidente, Marcelino Iglesias, ocupe la secretaría federal de Organización del PSOE, un nombramiento que hizo ayer oficial el comité federal del partido y que le convierte en el aragonés que ha ocupado el cargo de mayor importancia de un partido nacional. Su designación no ha pasado desapercibida, hasta el punto de que el 93,7 por ciento de los aragoneses está al tanto de su designación, hecha pública el pasado miércoles por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Así se recoge en una encuesta de A+M para HERALDO, elaborada en los dos días posteriores entre un millar de ciudadanos residentes en la Comunidad.

Su 'fichaje' para la cúpula socialista no tiene contraindicaciones para Aragón si se atiende a la opinión de los aragoneses, puesto que a un 49,6 por ciento le parece positivo y solo un 13,1 por ciento lo ve negativo para los intereses de esta tierra. Eso sí, uno de cada tres ciudadanos (el 30,2 por ciento) se muestra escéptico sobre la aportación que pueda hacer Marcelino Iglesias a la Comunidad gracias a sus nuevas responsabilidades. Opinan que no será ni positivo ni negativo que el actual presidente de la Comunidad aragonesa compatibilice su actual responsabilidad con la secretaría federal de Organización del PSOE, que le da hilo directo con cualquier ministerio y le permite estar presente en el 'sanedrín' del partido. Como ejemplo, la reunión que mantendrá mañana con el presidente Zapatero, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, antes de la ejecutiva federal.

Los partidos de la oposición ya mostraron este escepticismo y le pusieron a Iglesias la meta de enmendar el tijeretazo inversor impuesto a las grandes infraestructuras de Aragón en los Presupuestos Generales para 2011. A su juicio, que lo logre o no en las próximas fechas marcará su verdadero peso e influencia en Madrid y la contribución real de su designación a los intereses de Aragón.

Si la mayoría de los ciudadanos tienen claro que la designación de Iglesias es positiva para Aragón, la división es muy clara a la hora de opinar sobre su aportación a la imagen del partido. De hecho, el 42,4 por ciento de los encuestados entiende que no mejora la imagen del PSOE, tan solo un 0,6% más de los que opinan que sí. En este caso, se duplica el número de personas que no lo tienen claro, ya que el 15,8 por ciento no sabe o no contesta.

Su nombramiento tiene mucho que ver con el objetivo de cambiar la imagen del partido tras el paso por la secretaría de Organización de la nueva ministra de Sanidad, Leire Pajín. El talante moderado y conciliador de Marcelino Iglesias, unido al hecho de que huya de las declaraciones estridentes, han pesado en su designación.