NEGOCIACIÓN

La Mesa de la Montaña reivindica su labor y se reafirma en seguir trabajando

Municipios, sindicatos agrarios, empresarios y montañeros invitan a los ecologistas a volver y recuerdan que, aunque no lo hagan, el proceso de diálogo mantendrá toda su legitimidad

Los miembros de la Mesa de la Montaña lamentaron en su reunión de ayer la decisión de los ecologistas de abandonar, al menos temporalmente, este órgano de participación y consenso. Municipios, sindicatos agrarios, empresarios y montañeros expresaron su deseo de que la Plataforma en Defensa de las Montañas se reincorpore cuanto antes al proceso de diálogo. No obstante, también recordaron que, si no es así, la Mesa seguirá estando totalmente legitimada para seguir debatiendo sobre el futuro del Pirineo y de otras zonas de la Comunidad.

 

"Nosotros seguiremos trabajando con normalidad, pero la puerta está abierta para que vuelvan cuando quieran -explicó el director general de Participación Ciudadana, Ignacio Celaya-. Nos preocupa que la decisión de la Plataforma pueda poner en tela de juicio el trabajo de los últimos nueve meses, por eso queremos recordar que además de los ecologistas en la Mesa está representada una parte muy importante de la sociedad aragonesa".

 

La reunión de ayer había sido convocada el martes de la semana pasada, y en teoría debería haber servido para dar por cerrado el documento de criterios exigibles a los proyectos del esquí que han elaborado los miembros de la Mesa. Sin embargo, la decisión de la Plataforma de abandonar el diálogo por la salida a información pública de la ampliación de Cerler convirtió el encuentro en una reafirmación de la labor que este órgano ha ido realizando.

 

Tal y como habían anunciado, los representantes de los ecologistas acudieron a la cita para explicar el motivo por el que han decidido retirarse. A continuación abandonaron la reunión sin que ninguno de los demás miembros de la Mesa tomaran la palabra. Fue después, ya sin la Plataforma, cuando los representantes de los demás colectivos comentaron la nueva situación creada. El encargado de hacer público el sentir de la Mesa tras la salida de los ecologistas fue el director general de Participación Ciudadana, que a su vez es coordinador del proceso.

 

Celaya inició su comparecencia mostrando "absoluto respeto" hacia los ecologistas pese a no compartir su decisión. También insistió en que pueden volver cuando quieran porque son "importantes" para la Mesa. "Todo el trabajo que hemos hecho lleva el ADN de la Plataforma", destacó.

 

Celaya también reivindicó la legitimidad de la Mesa para seguir adelante recordando que en ella están representados, además de los ecologistas, todos los municipios del Pirineo, los del resto de Aragón, los sindicatos agrarios, las organizaciones empresariales, la Federación Aragonesa de Montaña, el Instituto Pirenaico de Ecología y la propia DGA.

 

"Durante nueve meses hemos trabajado con seriedad, responsabilidad e inteligencia colectiva en un tema complejo -continuó Celaya-. Queremos ser optimistas y que las discrepancias surgidas no dilapiden lo trabajado".

"Participar no es decidir"

En cuanto a la razón esgrimida por la Plataforma para dejar la Mesa, Celaya reiteró que desde el primero momento se les dijo a los ecologistas que "una cosa era participar y otra decidir", y que por tanto no se podían paralizar las tramitaciones en curso. "La propia Plataforma pidió que la Mesa abordara el proyecto de Castanesa antes de que saliera a información pública -explicó-. Todos sabíamos que este momento tenía que llegar, de ahí nuestra sorpresa por la decisión tomada".

 

Celaya recordó el compromiso del Gobierno de Aragón de incorporar a la ampliación de Cerler aquellos acuerdos que se alcancen en la Mesa "independientemente del momento administrativo en el que esté el proyecto". Además, repasó toda la actividad que ha desarrollado este órgano de consenso en torno a Castanesa.

 

"Hemos conocido, debatido, aclarado mitos sobre un montón de temas, hemos conocido los requisitos que impuso el Inaga para la redacción del estudio de impacto ambiental y tenemos unos criterios exigibles a cualquier proyecto de esquí. ¿Qué más podíamos hacer en la Mesa sobre Castanesa sin conocer el proyecto?", se preguntó Celaya.