AGUA

La Mesa del Agua de Cataluña pide gestionar su parte del Ebro y conectar el Segre y Barcelona

Las conclusiones de agricultores, ecologistas, científicos, empresarios, partidos políticos y administraciones serán elevadas a la Generalitat.

Primero fueron los agentes económicos y ahora, un órgano de participación impulsado por la Generalitat que agrupa a agricultores, ecologistas, científicos, empresarios, partidos políticos e instituciones. Después de más de un año de debate y reuniones, la Mesa del Agua de Cataluña acaba de hacer público una documento de conclusiones en el que, entre otras muchas cuestiones, se pide la interconexión del Segre con las cuencas internas catalanas -es decir, la posibilidad de hacer trasvases- y también que en la comunidad vecina haya una única administración hídrica que gestione la parte catalana del Ebro -o lo que es lo mismo, la ruptura de la unidad de cuenca-.


El texto, que será elevado al tripartito para que lo tome en consideración, llega a afirmar que la situación actual de reparto de competencias entre la CHE y la Agencia Catalana del Agua (ACA) es "aberrante". "Cualquier país tiene que poder controlar y planificar con qué recursos naturales cuenta y cómo tienen que ser utilizados", defiende el documento, que también solicita "que se cedan las competencias de la gestión de las cuencas catalanas del Ebro a la ACA".


Respecto a la posibilidad de hacer trasvases entre el Segre y las cuencas internas, las conclusiones de la Mesa del Agua de Cataluña sostienen que esa "gestión unificada" de todos los recursos hídricos de la comunidad vecina "pasa por la interconexión de redes". "Hay que tener infraestructuras para situaciones puntuales de emergencia -dice el texto-. En este sentido, las interconexiones serían una buena solución pensando en el Segre y en proyectos como el canal Segarra-Garrigues".


El documento considera además que el trasvase desde el Ródano "no interesa". "Necesitamos fuentes modulables, flexibles, no continuas -dice-. Además, la calidad del agua del Ródano es muy baja". Por eso CiU no lo hace suyo y lo considera "un documento de trabajo más".


Numerosas contradicciones

Curiosamente, las propias conclusiones de la Mesa del Agua reconocen que la petición de que en Cataluña haya una única administración hídrica "puede suponer un problema de gestión competencial, ya que en la gestión del agua entran en juego distintas administraciones".


Además, el documento incurre en algunas paradojas. Por un lado, admite que romper el modelo tradicional de gestión por demarcaciones hidrográficas supondría "ir contracorriente y hacia atrás". "En España esta división ya es histórica", recuerda.


Por otro, el escrito destaca que es necesaria "una visión global" de la demarcación que evite contradicciones y garantice que al Delta llega suficiente agua. Lo que no aclara es por qué defiende entonces un nuevo modelo de gestión que choca frontalmente con la unidad de cuenca.


Esas paradojas no impiden que la Mesa del Agua de Cataluña reclame "una mayor implicación y presión tanto de la ACA como de la Generalitat" en favor de la gestión unificada del agua. Tampoco suponen un obstáculo para que en sus conclusiones se afirme que "hay consenso en que las interconexiones de redes son elementos esenciales para reducir la vulnerabilidad en la garantía de los abastecimientos urbanos".


Sin embargo, ese supuesto consenso contrasta con lo que se dice sobre aquellas cuestiones en las que no hay acuerdo. El texto dedica un apartado a las discrepancias, y en él queda claro que entre los integrantes de la Mesa del Agua de Cataluña también hay quien recela de la interconexión de cuencas y de la gestión unificada.


También hay recelo

Por ejemplo, los representantes de los regantes alertan de que para conectar las cuencas internas con el Ebro se depende del Estado. Además, recuerdan que esa misma "redistribución" de los recursos hídricos también se pide desde Levante o Andalucía. "Aceptar una interconexión es aceptar trasvases hacia el sur, porque tanto derecho tiene Barcelona como Valencia, Murcia o Almería", dicen. También piden que se contemplen otras opciones como el uso de aguas subterráneas, exigen que en ningún caso se afecte a los usos actuales del agua, proponen que se controlen mejor las extracciones ilegales...


Por su parte, los reparos expresados por los grupos ecologistas inciden en que hay que modernizar los regadíos ineficientes para ahorrar agua y critican que plantear interconexiones entre cuencas suponer seguir ampliando la oferta en lugar de racionalizar la demanda. También sostienen que esa fórmula no disminuye la vulnerabilidad a las sequías, ya que estas afectarán a todos los territorios, y coinciden con los regantes en pedir que se exploren otras opciones como la reutilización del agua o el aprovechamiento de las pluviales.