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La Marcha a Bruselas completa su primera etapa

Los 60 caminantes que salieron ayer de la plaza del Pilar recorrieron sus primeros 25 kilómetros exigiendo mejoras sociales.

Alrededor de 60 personas se reunieron en la plaza del Pilar para participar en la primera etapa.
La Marcha a Bruselas completa su primera etapa
T. GALáN/APG

El grupo de aragoneses que caminará 1.700 kilómetros para reivindicar derechos sociales ya se encuentra un poco más cerca de su meta. Concretamente, les quedan 25 kilómetros menos para llegar a Bruselas, donde el día 29 de septiembre se celebrará la movilización convocada por la Confederación Europea de Sindicatos para protestar por los recortes en políticas sociales que se están aplicando en la mayoría de países de la UE.

Ayer, los 60 madrugadores miembros de la marcha se reunieron a las 8.30 en la plaza del Pilar, donde lucieron sus pancartas y chalecos ante los escasos paseantes que a tan intempestivas horas deambulaban por los alrededores de la basílica. Además de aquellos que tienen pensado realizar toda la caminata, allí se presentaron miembros de algunas asociaciones y sindicatos e incluso algún político, como Chesús Yuste y José Luis Soro, de CHA y Adolfo Barrena (IU), que interrumpió sus vacaciones para participar en una etapa en la que ya se produjeron las primeras anécdotas del viaje.

"Íbamos andando por el arcén y a un tractor se le han caído varias piezas justo cuando nos adelantaba. Una de ellas ha acabado en un campo y ha originado un pequeño incendio", contaba ayer Maribel Martínez, que acabó ejerciendo de improvisado bombero llenando cubos de agua en una acequia. Después del pequeño -"pero divertido"- susto, la comitiva llegó a Peñaflor, lugar acordado para el almuerzo reglamentario. Después de los bocadillos y las cervezas -bebida isotónica, en el caso de los más comprometidos-, parte de los caminantes regresaron a Zaragoza. Mientras, el núcleo duro de la marcha -unas 20 personas- continuó su camino hasta Zuera, localidad en la que a las 17.00 se dio por finalizada la primera etapa.

Una vez en el pabellón que les cedieron para pasar la noche, solo les quedaban fuerzas para preparar la cena y extender el saco de dormir. "A pesar del cansancio, estamos muy ilusionados. La gente entiende y apoya nuestras reivindicaciones, y eso nos da ánimos", aseguró Martínez. Hoy tocan 45 kilómetros y nueve horas de marcha, un esfuerzo que, según cuentan, se verá recompensado dentro de otros 43 días de caminata.