DÍA DE LA PATRONA DEL CUERPO

La Guardia Civil descarta que las restricciones presupuestarias mermen la calidad del servicio

El coronel José López Viadero en su toma de posesión como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza afirmaa que "el reloj presupuestario nos obliga a redoblar nuestro esfuerzo y sacrificio".

La Guardia Civil de Zaragoza ha celebrado la festividad de la patrona del Cuerpo con un mensaje de sus responsables de rechazo a la posibilidad de que las restricciones presupuestarias derivadas de la crisis económica supongan una merma en la eficiencia del servicio.


El acto protocolario, celebrado en el acuartelamiento de San Fernando de la capital aragonesa, ha sido presidido por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Javier Fernández; y el general jefe de la Zona de la Guardia Civil en Aragón, Germán Gómez.


Antes de comenzar la propia celebración de la festividad, el coronel José López Viadero ha tomado posesión como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, cuyo mando asumió interinamente el pasado mes de marzo. En su intervención, López Viadero ha hecho alusión a la crisis al afirmar que "el reloj presupuestario nos obliga a redoblar nuestro esfuerzo y sacrificio para que no haya merma en la calidad del servicio".


El jefe de la Comandancia zaragozana ha expresado, además, su preocupación por los problemas de seguridad derivados de los "nuevos medios de vida" de la juventud, y el impacto de los mismos en los delitos de consumo de drogas y en los accidentes de tráfico.


A su juicio, "el acceso tardío a la vida laboral, una mayor libertad de costumbres y una mayor capacidad de consumo y movilidad, plantean problemas de seguridad". A los recortes presupuestarios se ha referido, asimismo, el general jefe de la Zona de la Guardia Civil en Aragón, al asegurar que no han tenido repercusión en el desarrollo de la labor habitual del Cuerpo en la Comunidad.


"En la Guardia Civil -ha afirmado- estamos acostumbrados a no derrochar demasiados medios, porque nuestra obligación es aprovechar al máximo los que tenemos".


A este respecto, ha afirmado que a lo largo de este año, la Guardia Civil no ha tenido restricciones ni en carburantes ni en dietas para llevar a cabo su labor, aunque ha admitido al tiempo que "es natural que si hay una crisis a nivel de Estado, en la Guardia Civil no seamos los más gastadores de España y que todos nos apretemos el cinturón".


Por su parte, el delegado del Gobierno en Aragón ha explicado que a pesar de la actual situación de crisis, la Dirección General de la Guardia Civil y de Policía ha abierto en la Comunidad "más cuarteles que nunca".


En su alocución ha hecho referencia a la reciente inauguración de los puestos de Benabarre y Tamarite, a la próxima apertura del de Híjar, y a la práctica finalización de las obras de construcción de los de Alcolea de Cinca, Calaceite y Cella.


Ha admitido, sin embargo, que las restricciones se notarán en la oferta pública de empleo, que se traducirá en una disminución del número de guardias que ingresarán en el Cuerpo en Aragón, aunque ha destacado que las actuales plantillas "están en unos niveles estupendos" para llevar a cabo su labor con eficacia.


En la toma de posesión se han impuesto una treintena de distinciones y medallas a guardias civiles, militares y personal civil, como el consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, y el magistrado de la Audiencia de la capital aragonesa Mauricio Murillo.


Sólo una de las medallas impuestas tenía el distintivo rojo, que acredita riesgo para la vida en el desempeño de una misión, la otorgada a un capitán de la Guardia Civil por su actividad en la lucha antiterrorista.