La gripe A deja en Aragón más de 45.000 contagiados y 13 muertos en el último año

El 26 de abril de 2009 saltó la alarma. Sanidad anunciaba ocho posibles casos de afectados por gripe A en España, uno de ellos en Teruel. Un año después, el virus H1N1 ha dejado tras de sí una estela de más de 45.000 aragoneses contagiados, de los que 13 han perdido la vida. Una incidencia mucho menos elevada de la prevista en un principio, aunque con una tasa similar a la peor gripe estacional que ha sufrido Aragón, la de la temporada 2004-2005.

Los boletines epidemiológicos dan prácticamente por terminada la temporada (apenas se detectan uno o dos casos algunas semanas), y los expertos hacen balance de una de las patologías que más protagonismo mediático ha tenido en los últimos años. ¿Se alarmó en exceso?, ¿habría que haber tomado estas medidas?, ¿se compró una cantidad excesiva de vacunas? El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, lo tiene claro: "Volveríamos a hacer lo mismo y volveríamos a hablar de las mismas dosis de vacunas. Se compró la misma proporción que para las gripes estacionales", afirmó Falo. En estos momentos, el Departamento prepara un balance, que dará a conocer dentro un par de semanas en las Cortes.

En Aragón, han sobrado más de 200.000 dosis, ya que solo se han utilizado unas 55.000. Cada una de ellas tiene un coste de unos 7 euros (en conjunto, aproximadamente unos 1,7 millones de euros). Fue el Ministerio de Sanidad el que adquirió el conjunto de las dosis para toda España, unos 13 millones. Según pudo saber este periódico, solo se han usado dos millones y de las once restantes, cuatro se enviarán a la Asociación Panamericana para la Salud y siete se quedarán en la reserva.

Falo explicó que aunque la curva de incidencia del H1N1 fue similar a la estacional de 2004-2005, hay dos circunstancias que han hecho que la letalidad haya sido diez veces menor. El pico del virus llegó antes, cuando las temperaturas no eran muy bajas, por lo que se redujeron las complicaciones y la mortalidad. Y el segundo matiz importante: "El mayor impacto se produjo en jóvenes, fundamentalmente en menores de 14 años, que es población sana. Hubo dos semanas en noviembre en las que el absentismo en los colegios fue elevado, pero no llegó a más", manifestó el director de Salud Pública.

Precisamente, el hecho de que fuera mucha la población de gente joven contagiada hizo que los síntomas fueran más leves y muchos de ellos no acudieran a los centros de salud. "Por eso, seguro que han sido más de 45.000 los que han pasado esta gripe, pero la han tenido con síntomas tan leves que no han sido ni contabilizados por los médicos centinela", señaló. Por contra, el virus se ha diferenciado en que ha atacado con más virulencia a los obesos, aunque los expertos insisten en que normalmente estas personas tienen añadidas otras patologías que hacen empeorar su estado de salud.

Críticas desde algunos sectores

Mientras Salud Pública defiende su actuación en la gripe A, hay voces a favor y en contra de la actuación del gobierno y los medios de comunicación durante esta crisis. De hecho, la Sociedad Aragonesa de Médicos de Familia y Comunitaria (Samfyc) considera que esta gripe ha sido "mediática".

"Los médicos nos enterábamos más por los medios de comunicación que en las consultas", apuntaron desde Samfyc. Criticaron, además, el "enorme gasto y las horas de trabajo invertidas organizando lo que podía ser y no fue". No obstante, Samfyc valora el ejercicio práctico de organización del sistema sanitario y la respuesta de "sentido común que se dio desde nuestra comunidad".

Las críticas también se han vertido desde algunas formaciones políticas. Izquierda Unida está estudiando pedir responsabilidades políticas por la "mala gestión" de esta crisis, ya que cree que se produjo una alarma social "innecesaria". Además, ha solicitado datos sobre los gastos de esta campaña.