REACCIONES

La Generalitat reitera el bloqueo a la devolución y la unidad de la colección

Iglesias subraya que no hay autoridad civil que pueda impedir el retorno del arte sacro.

El Gobierno catalán reiteró ayer su negativa a la devolución de los bienes de las parroquias altoaragonesas retenidos en Lérida y defendió una "solución dialogada" que, desde su punto de vista, pasa por la unidad de la colección. En un comunicado, la Consejería de Cultura, sostuvo que el procedimiento seguido hace más de un siglo por el obispo Josep Messeguer para constituir la colección del Museo Diocesano de Lérida, con obras aragonesas, fue "escrupuloso y legítimo". Y destacó que está amparada por la Ley catalana del Patrimonio Cultural, así como por sucesivas resoluciones de la Cámara autonómica. "Cualquier acuerdo sobre estas obras deberá partir necesariamente del reconocimiento de la legitimidad y unidad de la colección", puntualizó.


El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, no comparte este criterio y dejó bien claro que no hay autoridad civil que pueda impedir el retorno de las piezas aragonesas. Por ello, mostró su satisfacción por la decisión del Obispado ilerdense de devolverlos: "Me alegro mucho, pero mi felicidad será completa cuando esto se cumpla. Normalmente se escudan en que la Generalitat no les deja, pero no hay ninguna autoridad que impida que el propietario de una obra la tenga donde la quiera tener".


En la misma línea se posicionó el vicepresidente aragonés, el aragonesista José Ángel Biel, que pidió a la Generalitat que imite a la Iglesia y no ponga pegas para la devolución del arte sacro.


Para la presidenta de CHA, Nieves Ibeas, la postura del obispado ilerdense "no cambia absolutamete nada" en el conflicto de los bienes, "aunque así pueda parecerlo para lavar la imagen de la Iglesia en vísperas de la visita del Papa y así desactivar la manifestación convocada en Aragón el 7 de noviembre".