AGUA

La Generalitat quiere garantizar su trasvase con la compra de más agua a los regantes

Iglesias se opone a la venta de derechos de riego y pide cambiar la parte del decreto que lo permite, pero reitera su apoyo al trasvase aprobado. Los regantes del Ebro dicen que no negociarán con el Gobierno catalán.

El consejero catalán de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, reiteró ayer su intención de comprar derechos de agua a los regantes de la cuenca del Ebro, tal y como le faculta el decreto-ley del trasvase a Barcelona. Esa adquisición de caudales no es para el suministro directo de Barcelona, ya que por la tubería del minitravase de Tarragona ni siquiera cabe toda su concesión propia (tiene capacidad para 121 de los 126 hectómetros cúbicos concedidos en 1981), sino para "reequilibrar" el caudal ecológico del Delta, explicó.


A pesar de la tesis del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, de que el río no sufrirá la detracción de un solo litro más porque no se aumenta la concesión, la realidad es que la transferencia sacará del Ebro entre 30 y 40 hectómetros que ahora no aprovecha Tarragona. Ese es el caudal que la Generalitat quiere recuperar comprando derechos a los regantes de la cuenca, ya que la fuerte oposición en las Tierras del Ebro al trasvase se basa, esencialmente, en el perjuicio ambiental sobre el Delta. La misma consejería de Baltasar pretende imponer al resto de la cuenca del Ebro un criterio hiperrestrictivo en el uso del agua para garantizar un gran caudal en la desembocadura.


Aunque ese deseo de la Generalitat ha sido explicitado por Baltasar desde la misma aprobación del decreto-ley, Iglesias salió ayer al paso de las declaraciones del consejero y cuestionó por primera vez esa parte del decreto del trasvase al expresar su oposición a que se vendan derechos de riego. Así, aseguró que está negociando un cambio en el texto legal con la Generalitat y con el Ministerio de Medio Ambiente, pero también resaltó que sigue estando "completamente de acuerdo" con la transferencia de caudales a la capital catalana.

Ironía

El rechazo de esa parte del decreto sobre la compra de derechos de agua no conllevó, además, el compromiso de recurrirlo ante el Tribunal Constitucional. "De hoy jueves al martes no creo que nadie vaya a vender sus derechos", dijo irónicamente para evitar aclarar si pondrá en marcha la maquinaria legal de la DGA contra el trasvase.


El martes se votará el decreto-ley en el Congreso de los Diputados y de las palabras de Iglesias se desprende que, una vez aprobado, el texto se podría tramitar como un proyecto de ley para introducir enmiendas. Pero durante esa segunda fase estará plenamente en vigor tal y como lo aprobó el Gobierno la semana pasada. De esta manera, las modificaciones que pudiesen aceptarse no tendrían validez antes del verano, por lo que no afectarán a la construcción de la tubería.


Al final, el mínimo reposicionamiento de Iglesias no serviría para gran cosa, ya que el trasvase a Barcelona seguiría incólume y en marcha con los caudales asegurados por el minitrasvase a Tarragona, excepto para ganar una apariencia de que se ha resistido en algo a los designios de Rodríguez Zapatero y Montilla.


El jefe del Ejecutivo aragonés también señaló que esta primera crítica parcial hacia el acuerdo pactado entre el Gobierno central y la Generalitat no implica que solicite a los diputados del PSOE aragonés que, como mínimo, se abstengan ante la votación del decreto. "Los diputados del PSOE aragonés votarán a favor del trasvase", dijo primero. Al instante se dio cuenta de lo que significa esa frase (el Estatuto le obliga a luchar contra un trasvase) y la rectificó dos veces. "A favor del decreto, a favor de la ley", matizó.

"No mercadearemos"


El presidente de los regantes de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Ebro, César Trillo, aseguró ayer que no negociará con las instituciones catalanas la venta de cesión de derechos hídricos ni "mercadeará" con el agua a cambio de recursos económicos.


Trillo participa hoy en una reunión en la Confederación Hidrográfica del Ebro para hablar del trasvase a Barcelona a la que asistirán responsables del Ministerio de Medio Ambiente y la Agencia Catalana del Agua. Trillo recordó que la asamblea de la Federación tiene "una posición firme de oposición a ese trasvase".