PATRIMONIO-ARAGÓN

La Generalitat no está dispuesta a levantar el blindaje de los bienes

El delegado en Lérida dice que sin acuerdo, el conflicto entrará "en un callejón sin salida".

La Generalitat no está dispuesta a permitir la salida de los bienes de Aragón, a pesar de la última resolución vaticana que ha vuelto a dar la razón al obispado de Barbastro-Monzón sobre la propiedad de las 113 piezas de las parroquias aragonesas. El delegado del Gobierno catalán en Lérida, Miquel Pueyo, aplazó cualquier decisión a la próxima reunión del patronato del Consorcio del Museo Diocesano y Comarcal de esa ciudad -previsiblemente se celebrará antes de que acabe el mes-, pero dijo que "veo muy difícil que el departamento de Cultura de la Generalitat levante la protección jurídica". Pueyo pertenece a Esquerra Republicana de Cataluña, la formación política del consejero de Cultural, Joan Manuel Tresserras.


En opinión del delegado de la Generalitat, solo hay tres soluciones posibles. La primera pasa porque el obispo de Lérida pida el levantamiento de la protección legal sobre las piezas y su petición sea aceptada. La segunda, por la renuncia de Barbastro a su reclamación. "Son dos soluciones que necesariamente implican que haya un vencedor y un perdedor y así no se pueden resolver los conflictos". La tercera, por la que él apuesta, es la negociación para alcanzar alguna fórmula de cogestión. "Los conflictos solo se resuelven cuando las partes enfrentadas ceden en algo". Y añadió: "Hay que buscar fórmulas para salir de esa especie de callejón sin salida en el que el conflicto puede acabar metiéndose". Las vías de negociación abiertas hasta ahora por los dos obispados y los dos gobiernos autonómicos han chocado con la negativa catalana a devolver las piezas a sus legítimos propietarios como primer paso del acuerdo.


No obstante, señaló Miquel Pueyo, la decisión está en manos de Tresserras, que no se pronunciará hasta conocer los argumentos de la Rota y la postura de los miembros del Consorcio.


Pueyo hizo estas declaraciones después de que el vicario general de Lérida, Joan Manuel Ezquerra, responsabilizara a la Generalitat de la demora en el retorno de los bienes argumentando que el obispo no tiene poder para devolverlos y hacer cumplir las sentencias vaticanas, porque "hay unas leyes civiles que todos debemos acatar".


La protección legal sobre las piezas parte de la catalogación que hizo la consejería de Cultura, incluyendo las 113 aragonesas como parte de las 1.810 del museo ilerdense. La Ley del Patrimonio Cultural Catalán exige una autorización para disgregar parte de una colección.


Sin embargo, un informe jurídico encargado por la DGA en 2005 cuestiona la norma catalana por invadir competencias estatales al exigir una autorización para el traslado. Según el informe del catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Zaragoza Eloy Colom, estas exigencias no se puede aplicar a los bienes aragoneses porque no forman parte de los fondos permanentes del museo sino que están en depósito. Convertir el depósito temporal de unas obras de otra Comunidad en definitivo sería una expropiación.


A este respecto, Miquel Pueyo dijo que "si en el momento en que la legislación catalana fue aprobada por el Parlamento no hubo ningún tipo de recurso, hay que entender que sigue vigente".


En 2006, la entonces consejera Caterina Mieras condicionó cualquier autorización al obispado de Lérida a alcanzar un acuerdo en la línea de compartir la titularidad y cogestionar la colección creando varias sedes, unas condiciones que Aragón no podía aceptar. El Gobierno de Marcelino Iglesias, sin embargo, no recurrió la decisión, pese a contar ya con el informe Colom.


El presidente aragonés siempre ha sido contrario a acudir a la vía contenciosa para intentar anular la protección legal establecida por la Generalitat. En una comparecencia en las Cortes el 23 de noviembre de 2007 sostuvo que la Generalitat no ha realizado hasta el momento ningún acto de obstrucción y dijo que "si hiciera algo por impedirlo, no tendré ningún problema en intervenir".


El delegado de la Generalitat en Cataluña considera "probable" que ahora la negociación pueda reabrirse. Dijo que Iglesias y Tresserras "han mantenido canales de comunicación siempre", aunque desconoce si los ha habido en los últimos días. Apeló al talante de diálogo de ambos para decir que "este es uno de esos conflictos que no se van a resolver con testosterona, se van a resolver con diálogo".