REGADÍOS SOCIALES

La falta de demanda hace que casi no haya habido avances

La creación de pequeñas zonas regables por todo el territorio no ha cuajado: solo hay 2.500 hectáreas de las 20.000 planeadas.

Mientras la creación de nuevos regadíos de interés general avanza a un ritmo aceptable -aunque con retrasos- y el Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés (Pebea) ha tenido menos éxito del esperado, se puede afirmar sin cautelas que el programa de regadíos sociales ha fracasado estrepitosamente en Aragón. Estas pequeñas zonas regables se concibieron como una herramienta para dinamizar el medio rural en toda la Comunidad, pero diez años después de su inclusión en el Plan Nacional de Regadíos solo se han transformado 2.500 de las 20.000 hectáreas previstas para el horizonte 2008 -una octava parte-.


Las causas son similares a las del Pebea, pero todavía más acentuadas. A diferencia de lo que sucede en los grandes sistemas, que ponen el 60% del dinero a 25 años, los regantes tienen que aportar el 25% del coste de la transformación -frente al 15% del plan del Bajo Ebro- desde el momento en el que se empieza a redactar el proyecto. Eso hace que, a la hora de la verdad, a muchas comunidades de base les dé vértigo tener que pedir un préstamo para transformar sus cultivos.


Además, los beneficiarios de las actuaciones también tienen que procurarse la concesión de aguas de la CHE y la declaración de impacto ambiental positiva.


Estos requisitos, unidos a que agricultores de distintos municipios se tengan que poner de acuerdo, explican que en todo este tiempo el Departamento de Agricultura solo haya implantado cinco regadíos sociales que en total suman 2.470 nuevas hectáreas. Por contra, la consejería está tramitando una quincena de proyectos más que en total suman otras 25.000 hectáreas y que sin embargo de momento no fructifican -muchos no lo harán nunca-.


Para tratar de fomentar los regadíos sociales, la DGA ha llegado a un acuerdo con la empresa estatal Acuaebro para que esta también desarrolle este tipo de actuaciones. La sociedad pondrá el 50% del dinero y Agricultura adelantará otro 25% recuperándolo a partir del año 25.