EXPO HORTICULTURA

La Expo floral, un escaparate de la productividad y tecnología hortícola

El recinto, de unas 100 hectáreas, serviría para desarrollar el área de la huerta de Las Fuentes

Decenas de hectáreas de jardines unidos por caminos que recorren trenes, escenarios para espectáculos y, por supuesto, filas. En caso de que finalmente Zaragoza acoja la Expo floral de 2014, la muestra tendría el sello del Bureau International de Expositions (BIE). En este tipo de eventos, las hortalizas, frutas, árboles y flores son los protagonistas del recinto expositivo, todo ello con el objetivo de promover la productividad y la tecnología en todos los sectores de la horticultura y el conocimiento por parte del público de esta producción. Al celebrarse en Zaragoza, los productos aragoneses tendrían especial relevancia.


Con una extensión mínima de 50 hectáreas, tal como establece el BIE, la muestra serviría para el desarrollo de la huerta de Las Fuentes, una zona de Zaragoza degradada, como explica Chus Verón, portavoz de la FEPEX, la Federación Española de Productores y único miembro español de la Asociación Internacional de Productores de Horticultura (AIPH). En el caso de Alemania, cada dos años se celebra una feria floral llamada "BUGA" en una ciudad distinta, que deja como legado un magnífico parque urbano. Con la iniciativa aragonesa, el alcalde de Zaragoza pretende cerrar la expansión de la ciudad por el este y potenciar el uso de las riberas, así como contribuir a la protección del soto de Cantalobos.


Aunque todavía no se ha hecho público el proyecto, la muestra floral requeriría un recinto más grande que el de la Expo del agua, que contó con 25 hectáreas. Para la futura exposición, se baraja la habilitación de un espacio de unas 100, salpicado por construcciones efímeras. Como mínimo, el 10% han de ser edificios para interiores.


Como explica el secretario general del BIE, Vicente González Loscertales, a las exposiciones al aire libre de jardines y huertas les acompañan pequeños pabellones: "Una muestra de este tipo es mucho más bonita que las otras, gracias al gran diálogo ecológico y medioambiental que domina todo el recinto". Por lo demás, el responsable de la Oficina Internacional de Exposiciones explica que primero es la elección de la AIPH, que tendrá lugar el 29 de octubre en Dubai, y después, el BIE "daría el visto bueno".


Pese a que la Expo de las flores requiere por normativa que al menos el 5% del recinto se reserve para los participantes internacionales y que, como mínimo, tienen que exponer diez países diferentes, este tipo de muestras son mucho menos multitudinarias, vista la experiencia de las recientemente celebradas en los Países Bajos, Alemania y Tailandia.


España, sin embargo, nunca ha acogido una Expo Internacional de estas características. Zaragoza sería, en este sentido, pionera. Por su parte, Valencia es el escenario desde hace años de "Floralia", una feria no reconocida por el BIE. La última se celebró en 2007 y solo duró nueve jornadas.


Melocotones de Calanda


Aunque nunca ha ejercido de anfitriona, España sí que ha participado en las expos de horticultura de otros países. En la última, celebrada en Tailandia en 2007, el pabellón español ofreció una propuesta inspirada en las composiciones pictóricas de Joan Miró. Con un bosque de cipreses y un espacio central que imitaba las plazas de los pueblos, en la parcela se colocaron bandejas de cereal y flores rojas, en referencia a los campos de trigo con amapolas de algunos paisajes españoles en determinadas épocas del año.


Por su parte, Aragón representó a España, junto a Murcia, Extremadura y Navarra en "IGA", una de las mayores exposiciones internacionales de jardinería y horticultura europeas, que tuvo lugar en Alemania en 2003. Los melocotones de Calanda, el jamón de Teruel o la variedad de embutidos aragoneses, así como los vinos de las cuatro denominaciones de origen de la comunidad -Cariñena, Campo de Borja, Somontano y Calatayud- fueron algunos de los productos con los que se obsequió a los asistentes. Incluso, tuvo su propio día de honor, que sirvió para presentar la candidatura de la Expo 2008, que aún no había sido elegida.