El Gobierno de Aragón no prevé incrementar la inversión destinada a I+D y se limitará a parchear las carencias que denuncian los científicos aragoneses. La primera tirita se pondrá a los grupos de investigación de la Universidad de Zaragoza para que 'solo' sufran un recorte del 20% en sus fondos, frente al 56% que se planteaba en un inicio. Es decir, contarán con 3,28 millones de euros -a repartir entre más de 200 grupos- frente a los 4,1 que tenían este año, según confirmaron fuentes del Ejecutivo autonómico.

Pero, ¿de dónde sale ese dinero? El Departamento de Ciencia y Tecnología ha quitado la inversión destinada a los programas de divulgación y ha eliminando algunos incentivos como el que se le da los profesores que más implicación demuestran en investigación y gracias al que se les reduce la carga docente. Es decir, se les permite tener menos horas de clase para poder dedicar más tiempo a sus labores científicas.

El segundo parche que la DGA tiene preparado pretende curar la herida abierta en los proyectos que se verán perjudicados por el 'tijeretazo' presupuestario. Pero, esta vez, se recurrirá a medios externos para salvar la situación. "Se quiere conseguir dinero a través de subvenciones nacionales o internacionales", explicaron fuentes del Gobierno de Aragón.

Habrá que esperar para conocer cuánto se podría conseguir a través de estas fuentes alternativas, pero lo que ya parece claro es que los presupuestos de la DGA para investigación perderán en su conjunto cinco millones de euros, lo que supone que se pasará de los 16,6 millones de este ejercicio a los apenas 12 el próximo.

La comunidad científica se muestra preocupada por esta merma y considera que las cifras no mejorarán aunque desde el Ejecutivo autonómico insistan en que no son datos finales y que las cuentas del próximo año aún no están cerradas. "¿Con estos planteamientos quieren elevar el nivel de la Universidad y de la sociedad? Es un error. Con lo que nos dan ahora, los grupos ya van justos. Si se reparte menos se comprometerá la formación, las becas, algunos proyectos...", explicó José Bermejo Vera, catedrático de Derecho Administrativo y director del grupo de investigación de Administración, Economía, Sociedad y Territorio (Adester).

"El dinero para los grupos de investigación era una de las pocas vías de financiación flexibles que nos permitían suplir carencias para invitar a profesores extranjeros, para mantener al personal mientras llegan becas... Se avecina un año muy muy complicado", apuntó Manuel Doblaré, catedrático en Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras y director del GEMM (Grupo de Mecánica Estructural y Modelado de Materiales).

Según los científicos, además de la contratación y de la formación, se verá afectada la gestión de proyectos, es decir, la promoción y los trámites necesarios para iniciar las labores de investigación y para conseguir financiación. "Todo esto, sumado a la situación nacional en la que también hay recortes", añadió Doblaré.