Ante la grave crisis del aeropuerto de Huesca, improvisar un comité para planificar y ordenar el «espacio aeroportuario» de Aragón. Esta es la respuesta anunciada ayer por la consejera de Presidencia, Eva Almunia, para encontrar entre instituciones y empresarios una «salida» a las instalaciones de Monflorite, que ha perdido su escuela de pilotos y la única aerolínea, Pyrenair, que garantizaba un mínimo de actividad. Y este órgano se combinará, presumiblemente, con la creación de un equipo técnico dedicado a captar negocio para el aeropuerto desde la promotora turística de Huesca.

Ambas soluciones se anuncian años después de la constante negativa a la creación de una sociedad promotora del aeropuerto oscense. Sin necesidad de contar con dicho ente ni de esperar al citado comité, la consejera Almunia dejó muy claro que el futuro del complejo pasa por «los vuelos turísticos y la formación», compatibilizándolo con los vuelos turísticos pese a las «complicaciones». Justo los dos negocios que han fracasado y que ahora los políticos achacan a la crisis.

La responsable socialista compareció junto al secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, tras reunirse con el director general de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA), Javier Marín, y responsables institucionales y empresariales de Huesca. Las dos únicas propuestas dadas a conocer tras hora y media de reunión fue el anuncio de constitución del citado comité de ideas en un plazo de «dos o tres meses» y del equipo para atraer actividad para el aeropuerto desde la promotora turística. Y dicho equipo no se sabe por cuántos técnicos estará constituido, porque en un principio Almunia dijo que se reduciría a uno.

Este comité, que ya funciona en otras comunidades como Galicia, Valencia o Cataluña, estará formado por la DGA, las diputaciones provinciales, los ayuntamientos, las cámaras y AENA para ordenar, planificar y dar un «mejor uso» a los aeropuertos de Zaragoza, Huesca y Teruel. En este sentido, Almunia dijo que cada uno tiene objetivos distintos y «perfectamente compatibles» pese a que en los dos últimos complejos se pretenda explotar la formación aeronáutica. Además, será un primer paso para crear otro comité, en este caso de «coordinación aeroportuaria».

En este sentido, Víctor Morlán aseguró que el Gobierno trabaja en el desarrollo de los futuros comités de coordinación aeroportuaria, que tendrán como objetivo «ver cómo se puede conseguir que funcionen mejor los aeropuertos».

La otra decisión se centrará en reforzar la promotora turística de Huesca (Prodesa), en la que se integrarán ahora la DGA, la patronal y los hosteleros para acompañar a la Diputación, a la Cámara y al Ayuntamiento de Huesca. Y, de paso, Eva Almunia aprovechó su comparecencia para vender que la promotora estrenará marca comercial, TU-Huesca.

«La envidia del país»

Tanto la consejera como el número dos de Fomento insistieron en que AENA garantizará el mantenimiento del complejo oscense con el objetivo de rentabilizar una infraestructura que costó más de 60 millones de euros pese a que su déficit anual de explotación supera los 4 millones. De hecho, Víctor Morlán llegó a manifestar que Huesca era la «envidia del país» por su dotación de infraestructuras y que el «problema» de del aeropuerto no eran las instalaciones sino la crisis que había afectado a los operadores.

Por otra parte, el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, aseguró que están trabajando con todos los resortes para «dar una salida» al complejo oscense. «Creo que entre todos podemos encontrarle una salida», reiteró el dirigente aragonés.

Además, resaltó que «el aeropuerto de Huesca tiene totalmente libre el espacio aeronáutico», por lo que se puede intentar buscarle una especialización que, unida al turismo, pueda mejorar algo sus ingresos. En concreto, Iglesias hizo alusión «a temas de enseñanza y aviónica». En este sentido, otras fuentes explicaron que las instituciones implicadas están estudiando fórmulas para implantar en Huesca un centro de formación para controladores aéreos. En caso de que se consiguiese, podría garantizar un uso continuado de la infraestructura.

Dura crítica

El aeroclub Nimbus de vuelo a vela, que hace cuatro años cesó su actividad en el aeropuerto de Huesca donde resultó incompatible realizar vuelos comerciales y deportivos, consideró una «tomadura de pelo» que la consejera de Presidencia, Eva Almunia, haya declarado que apuesta por compatibilizar ambas actividades. El presidente de la Comisión Nacional de Vuelo a Vela y miembro de la directiva de Nimbus, Luis Ferreira, recordó que AENA dijo que era incompatible. «Hace cuatro años se nos echó de allí y se apostó por la escuela de pilotos Top Fly y por los vuelos comerciales», sentenció.