La DGA adjudica 194 de las 296 obras para la depuración integral en el Pirineo

Se trata de las actuaciones previstas en las cuencas del Aragón, el Gállego, el Ésera y el Noguera Ribagorzana. Las del Ara y el Cinca se contratarán en las próximas semanas

El Instituto Aragonés del Agua acaba de adjudicar 194 de las 296 obras necesarias para depurar las aguas residuales en todos los núcleos habitados del Pirineo oscense: las previstas en las cuencas de los ríos Aragón, Gállego, Ésera y Noguera Ribagorzana. Además, en las próximas semanas se van a contratar otras 102 actuaciones correspondientes al Ara y al Cinca, por lo que antes de fin de año se habrá lanzado todo el plan Pirineos.

 

Esto significa que en apenas dos años el Departamento de Medio Ambiente de la DGA habrá logrado tramitar y poner en marcha la construcción de casi 300 instalaciones. Aunque el 80% de esos proyectos serán dispositivos primarios de tecnología sencilla que darán servicio a núcleos de menos de 100 habitantes equivalentes -cifra que puede corresponderse con una población real de apenas 10 o 15 vecinos-, también se van a crear unas 60 depuradoras con sistemas biológicos avanzados para las poblaciones de mayor tamaño: Aínsa, Boltaña, Biescas, Benasque, Torla, Broto...

 

Esa celeridad y la magnitud de las cifras del plan contrastan con el bloqueo que ha sufrido la depuración de los ríos pirenaicos durante 14 años. A pesar de que fue declarada de interés general en 1993, durante todo ese tiempo el Ministerio de Medio Ambiente solo fue capaz de construir dos depuradoras: las de Jaca y Sabiñánigo. También redactó otros 18 anteproyectos, pero a día de hoy todas las localidades del Pirineo siguen vertiendo sus aguas fecales en ríos y barrancos de enorme valor ambiental.

Una encomienda de gestión

Esta situación cambió en el verano de 2007, cuando el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, logró que la ex ministra Cristina Narbona cediera a Aragón la ejecución de todas esas obras pendientes a través de una encomienda de gestión. Por primera vez, la Comunidad se va a hacer cargo de unas obras de interés general competencia del Estado.

Además, como una directiva europea obliga a tratar el 100 por 100 de los vertidos residuales para el año 2015, el acuerdo de financiación entre la DGA y Medio Ambiente incluyó todos los demás municipios de Aragón: los del Pirineo no contemplados por el Ministerio y los de otras zonas de la Comunidad que habían quedado fuera del primer plan especial de depuración. En total, el Ministerio va a aportar al Gobierno de Aragón más de 340 millones en ocho años.

 

El convenio entre los ejecutivos central y autonómico se firmó en abril del año pasado. Para entonces, el Departamento de Medio Ambiente ya había lanzado la tramitación administrativa y ambiental de las 296 obras de depuración previstas, lo que le permitió sacarlas a concurso a finales de diciembre.

 

Al igual que hizo con el plan especial de depuración, la Consejería que dirige Boné ha dividido el plan Pirineos en cuatro zonas que se corresponden con los distintos ríos del Alto Aragón. La zona P1, la del Aragón, ha sido adjudicada a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Acciona Agua y Comsa Medio Ambiente por 102 millones de euros; la P2, la del Gállego, a la UTE Elenor- Tedagua por 98 millones; y la P4, la del Ésera y el Noguera Ribagorzana, a la UTE Aguas de Valencia- OMS Sacede por 68 millones. Ahora solo falta por contratar la P3, la del Ara y el Cinca que es la que más obras incluye -102-.