20-N

La Delegación del Gobierno desautoriza cualquier manifestación vinculada al 20-N

La Junta de Seguridad considera que se pueden producir problemas de orden público.

La Delegación del Gobierno comunicó ayer que no va a autorizar ninguna manifestación vinculada al 20-N para evitar posibles problemas de orden público. De este modo, quedan prohibidos los actos que tenían previsto celebrar el próximo sábado el ultraderechista Movimiento Social Republicano y la Coordinadora Antifascista de Zaragoza. La Delegación considera peligroso que dos colectivos de ideología contraria puedan coincidir en pleno centro de la capital aragonesa, y argumenta que los precedentes de años anteriores justifican la adopción de esta medida.


La decisión se apoya en un informe de la Junta Provincial de Seguridad, que entiende que las manifestaciones podrían poner en peligro a personas y bienes. En este sentido, recuerda que en otras ocasiones se han registrado enfrentamientos y actos de vandalismo en la ciudad que se han saldado con rotura de escaparates, cajeros, marquesinas y todo tipo de daños en instalaciones públicas y privadas.


Según fuentes de la Delegación del Gobierno, el hecho de que ambas manifestaciones coincidan en el día y discurran por recorridos similares ha sido determinante para desautorizarlas. Al parecer, en los últimos días se ha intentando llegar a un acuerdo para cambiar el emplazamiento de los actos, pero no ha sido posible. La decisión se comunicó ayer a las organizaciones convocantes, que todavía tienen la posibilidad de recurrirla.


La Coordinadora Antifascista obtuvo el año pasado autorización oficial para manifestarse desde la plaza de Las Canteras hasta el cementerio de Torrero. Sin embargo, la Delegación del Gobierno no dio permiso para celebrar el tradicional memorial de los grupos neonazis en el camposanto zaragozano, con el que se recuerda a tres jóvenes fallecidos en un accidente de tráfico cuando acudían a los actos del 20-N en Madrid. Al final, para evitar posibles incidentes, se permitió a tres miembros del la asociación "18 de noviembre" depositar unas flores junto a la tumba de los compañeros fallecidos.


La Delegación del Gobierno reforzó también aquel fin de semana el dispositivo policial. El operativo de la manifestación antifascista estuvo compuesto por una decena de furgones, cerca de medio centenar de agentes antidisturbios y más de una docena de funcionarios de paisano de la Brigada de Información, apoyados por la Policía Local. Por la noche, se reforzaron las patrullas en las zonas de bares.


Críticas de Izquierda Unida


La decisión de prohibir la manifestación solicitada por la Coordinadora Antifascista ha sido criticada por Izquierda Unida, que considera que la Delegación del Gobierno "niega la libre expresión de quienes pacíficamente denuncian el fascismo y expresan su defensa de la convivencia". El coordinador general de la formación, Adolfo Barrena, entiende que "se trata por igual a personas y colectivos abiertamente fascistas y xenófobos y que agreden derechos fundamentales y a personas y colectivos que quieren expresar su repulsa y condenar el fascismo en todas sus expresiones".