VIVIENDA-ARAGÓN

La crisis reduce a la mitad los ingresos de Aragón por impuestos a la vivienda

En enero y febrero, la DGA recaudó por Transmisiones Patrimoniales un 58% menos que en los mismos meses de 2007. En Actos Jurídicos Documentados, la caída en lo que va de año ronda el 30%.

El Ejecutivo autonómico se lo temía, pero la caída aún ha sido mayor. La desaceleración que vive el sector inmobiliario y de la construcción está comenzando a afectar a la recaudación de los impuestos vinculados a esa actividad, como el de Transmisiones Patrimoniales y el de Actos Jurídicos Documentados. Y de qué manera. Si el consejero de Economía, Alberto Larraz, ya advertía en la presentación de las cuentas de la Comunidad para 2008 que las arcas se resentirían y contenía o presupuestaba a la baja esos dos tributos, los primeros meses de este año han revelado que hasta su peor escenario podría quedarse corto.


Según datos facilitados por su Departamento, entre enero y febrero, las arcas de la Comunidad han ingresado 24,3 millones de euros por Transmisiones, que grava la compraventa de vivienda usada y la venta de terrenos rústicos entre particulares. Esa cifra supone un 58,08% menos de lo que se ingresó en los mismos meses de 2007, cuando el sector inmobiliario vivía aún buenos momentos. Esto es, se han recaudado nada menos que 33,7 millones menos que entonces.


Y lo que es peor. Ese montante está 20 millones por debajo de lo que la propia Consejería, de forma conservadora, había estimado que se recaudaría en ese periodo. De mantenerse el ritmo actual de ingresos, difícilmente podrán completarse de aquí a diciembre los 270,8 millones previstos para todo el año por este concepto. En el teórico e improbable caso de que el escenario se mantuviera exactamente igual y se repitiera mes a mes la misma recaudación habida en enero y febrero, la cifra apenas superaría los 146 millones de euros. Estos datos tampoco resisten la comparación con la media de los cinco años anteriores. Están un 32% por debajo.


La caída también ha sido significativa -aunque menor- en Actos Jurídicos Documentados, un impuesto que se paga al realizar operaciones como ventas de vivienda nueva y préstamos hipotecarios. Debido al parón en el boom inmobiliario, la DGA ha obtenido hasta marzo poco más de 27 millones, once menos que en el arranque del ejercicio anterior. Y eso que esperaba conseguir por esa vía más de 41 millones. En este caso, las cifras sí están cercanas a lo recaudado en los últimos cinco años (la bajada no llega a un 3%). No obstante, los meses venideros podrían ser aún peores porque aún hay muchas promociones de vivienda en marcha. De hecho, el Gobierno espera lo peor para después del verano.


Aunque el descenso en los ingresos se ha agravado en este inicio de año, la desaceleración ya se dejó notar en la segunda mitad de 2007. De hecho, según la liquidación provisional, el Gobierno cerró el año pasado sus arcas con 95,4 millones menos de lo previsto entre ambos tributos.


Al igual que lo que está sucediendo en lo que llevamos de año, la bajada fue mayor en Transmisiones (donde se dejó de ingresar un 22%, nada menos que 68 millones), frente al 10,85% de Actos Jurídicos Documentados (26 millones). Atrás quedaron los tiempos boyantes, como a mediados de 2006, cuando la recaudación superaba al calor del mercado un 29% lo presupuestado en Transmisiones y hasta un 51% en Actos Jurídicos.


La situación que atraviesa Aragón no es excepcional. Todas las Comunidades lo están notando. Una de las que más lo está sufriendo es Cataluña. En 2007, según su avance de liquidación, obtuvo un 28% menos de lo previsto entre los dos impuestos. De los 4.445 millones que esperaba obtener, se tuvo que contentar con 3.199.


Andalucía tampoco lo va a pasar bien. Pese a los indicadores, la región andaluza insistió en alzar sus estimaciones e incluyó en sus cuentas para 2008 3.098 millones, lo que supone un incremento superior al 7% con respecto al ejercicio anterior. Y ahora parece poco probable que se cumplan sus cifras. Además, Andalucía tiene una gran dependencia del sector inmobiliario, ya que en torno al 80% de sus ingresos por tributos cedidos proceden del ladrillo.


Al menos, en eso Aragón lleva ventaja. Está muy lejos de la supeditación que tienen otras Comunidades Autónomas. De hecho, los ingresos presupuestados por ambos tributos suman el 9,31% del total de ingresos de la DGA, muy lejos del 21,9% de Madrid; el 17,5% de Murcia; el 16,3% de Cataluña, y el 15,9% de la Comunidad Valenciana. Mejor situadas que Aragón están Extremadura y Galicia, con un 4% y 6%, respectivamente.