CAMBIO CLIMÁTICO

La crisis desploma las emisiones de gases de efecto invernadero en Aragón

En 2008 bajaron un histórico 6,5% y para 2009 se espera una caída similar, lo que permite cumplir con creces el objetivo establecido en la Estrategia Contra el Cambio Climático.

No supone ningún consuelo y en realidad es un dato engañoso, pero la demoledora crisis que está sufriendo el país tiene una consecuencia positiva: el desplome de las emisiones por el parón de la actividad económica. Los últimos datos por comunidades del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino -los de 2008- muestran que ese año Aragón liberó a la atmósfera un 6,5% menos de gases de efecto invernadero (GEI) que en el ejercicio anterior, lo que supone un descenso histórico que además volverá a repetirse cuando se conozcan las estadísticas de 2009.

Según el avance de los datos nacionales hecho público hace solo unos días, el año pasado en España la producción de GEI volvió a descender un 8,2%, lo que permite adelantar que en Zaragoza, Huesca y Teruel en 2009 también hubo otra caída en picado.

A falta de que esa certeza se traduzca en cifras, ya se puede afirmar que la crisis económica está permitiendo que la Comunidad cumpla con creces el objetivo de reducción de emisiones que se marcó en la Estrategia Aragonesa contra el Cambio Climático.

Ese documento establece que en el quinquenio 2008-2015 Aragón no debe superar, como promedio anual, las 22,1 millones de toneladas de CO2 equivalente (magnitud que engloba en un solo dato todos los gases de efecto invernadero). Sin embargo, el desplome experimentado en 2008 permitió que la Comunidad ya se haya situado en las 21,1 millones de toneladas -un 5% por debajo del objetivo-.

A esa buena noticia habrá que sumarle otro descenso similar o incluso mayor cuando se conozcan los datos por autonomías de 2009, lo que dejará las emisiones anuales de GEI en Aragón en el entorno de las 20 millones de toneladas de CO2 equivalente -un 10% menos de lo fijado en la estrategia contra el cambio climático-.

En niveles de hace una década

Todas estas cifras están sacadas del inventario nacional de emisiones que elabora el Ministerio, que muestra que las caídas registradas en Aragón siguen la tendencia observada a nivel nacional. España es el país industrializado que más se ha alejado de los objetivos marcados en el Protocolo de Kioto. Sin embargo, la coyuntura económica ha propiciado que en los dos últimos años sus emisiones de gases de efecto invernadero hayan retrocedido a niveles de 1999.

Esto no evitará que el Gobierno central tenga que pagar mucho dinero para comprar derechos de emisiones con los que justificar sus incumplimientos de Kioto, pero podría rebajar la cuantía de esas adquisiciones. La cifra final a la que tenga que hacer frente dependerá de cómo evolucione la economía este año y los siguientes.

En cualquier caso, la caída de las emisiones de GEI es engañosa, ya que en su mayor parte está asociada a una bajada generalizada de la actividad socioeconómica. El descenso de la producción industrial y energética, el parón de la construcción, la contracción del sector del transporte y otros muchos factores relacionados con la recesión han provocado una reducción coyuntural del CO2 equivalente que volverá a invertirse cuando la economía empiece a recuperarse.

En este sentido, las estadísticas sobre Aragón que maneja el Departamento de Medio Ambiente de la DGA muestran que, dentro del sector industrial, en 2008 el recorte en la generación de GEI fue especialmente significativo en las actividades ligadas a la construcción: cemento, tejas, ladrillos, baldosas y azulejos...

Energía cada vez más limpia

No obstante, tanto la Consejería como el Ministerio insisten también en que otra parte del desplome de la producción de gases de efecto invernadero está relacionado con el peso cada vez mayor que las energías renovables y las poco contaminantes tienen en el sector energético.

"Las emisiones debidas a la generación eléctrica con carbón han disminuido, mientras que han surgido otras fuentes -destacan los técnicos de la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático-. Son las centrales de ciclo combinado, que antes no existían y ahora superan en potencia instalada a las centrales térmicas convencionales de carbón".

Esas nuevas instalaciones utilizan el gas natural como combustible, aparecieron con fuerza en el año 2008, y aunque son más eficaces que las térmicas tradicionales en cuanto a aprovechamiento energético, contaminan menos -aproximadamente la mitad-.

Además, no hay que olvidar que el descenso del consumo eléctrico ha obligado a parar durante grandes temporadas la central térmica de Andorra y que las energías renovables tienen cada vez más protagonismo.

También hay que tener en cuenta que Aragón es un territorio exportador de electricidad, por lo que una parte de las emisiones de GEI que se le imputan en el inventario nacional corresponden en realidad a otras regiones. La comparativa con otras autonomías refleja que ahora mismo Aragón es la cuarta comunidad en la que menos se ha disparado la generación de gases de efecto invernadero solo por detrás de Asturias, Galicia y Castilla y León.