La Costa Dorada se llena de aragoneses pese al mal tiempo

El éxodo de turistas aragoneses a las costas mediterráneas no ha faltado a su cita de la Semana Santa. Una vez concluida la temporada de esquí, aquellos que prefieren volver a tomar contacto con la arena y el mar, antes que con los tambores y bombos de estas fechas, han ‘tomado’ ya los principales enclaves de la Costa Dorada.

Según fuentes del sector servicios de la zona, el incremento de visitantes respecto al año pasado ronda el 10%. «Los primeros días ha hecho buen tiempo, y además, este año el puente cae más tarde», señala Albert Savé, vicepresidente de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda.

Sus previsiones para esta semana se sitúan en el 72% de ocupación que, «seguramente se superarán», frente al 65% de 2010. Estos tres municipios cuentan con más de 48.000 plazas hoteleras, a donde acuden turistas «fundamentalmente catalanes, aragoneses y riojanos», apunta Savé, aunque se mantiene la tendencia de los últimos años de ajustar el gasto y acortar las estancias.

«El lunes y el martes parecía agosto de la gente que había”» comenta Asun Sánchez, una jubilada zaragozana que pasa buena parte del año en su apartamento de La Pineda. Sin embargo, los empresarios siguen confiando en que la principal marea de turistas llegue el fin de semana.

Como explica Richard Close, director de Alojamiento del camping Sangulí de Salou, «ya hay más gente que el año pasado, y falta lo fuerte». Esta instalación cuenta con mil parcelas, que presentan una ocupación del 40%, a la espera del buen tiempo. Lo que triunfan estos días son los bungalós, que rozan el lleno, gracias al turismo familiar y de proximidad.

Aunque una buena radiografía es la que ofrecen los bares y restaurantes. El presidente de este colectivo en la zona, José Otero, asegura que «ha habido una avalancha de gente», que ni ellos se esperaban, «pese a que el tiempo no acompaña». Además, apunta que la reciente Ley Antitabaco les afecta, aunque en menor medida, porque la gran cantidad de terrazas «limita el daño».

Más alquileres, menos ventas

Lo que sigue en caída libre es la venta de apartamentos en la Costa Dorada, que no termina de retomar la senda desde que comenzó la crisis económica. Una situación que lleva al auge de los alquileres, tanto por semanas como por meses enteros. Según Salvador Cazcarro, agente de la propiedad inmobiliaria en Salou, «está apareciendo con fuerza la figura de la pareja de jóvenes que no pueden acceder a una vivienda y se deciden por alquilar».

El perfil es de una pareja de entre 25 y 35 años, «con un sueldo aceptable», pero no lo suficiente como para afrontar una hipoteca. Y de nuevo, son los vecinos del eje del Ebro los más interesados en la zona, «sobre todo de Navarra, La Rioja, Aragón y País Vasco», señala Cazcarro, aragonés de nacimiento, pero afincado en la turística localidad.

A su juicio, «la gente no ha cambiado de planes» pese a las nubes de este fin de semana, por lo que las playas y paseos presentan “un buena imagen”.