CHE

La CHE quiere centralizar en la Expo sus dependencias dispersas en la ciudad

Una delegación visitó esta semana Ranillas y mostró su interés por comprar un edificio completo, de hasta 15.000 metros. La financiación y el futuro de sus sedes aún debe concretarse.

La sede central de la CHE, declarada Bien de Interés Cultural, en una imagen tomada ayer.
La CHE quiere centralizar en la Expo sus dependencias dispersas en la ciudad
PEDRO ETURA/HA

El recinto de la Expo lleva camino de convertirse no solo en un parque empresarial sino en uno de los mayores y más importantes complejos administrativos de Zaragoza. Al Gobierno de Aragón se le puede sumar ahora la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que pretende centralizar en Ranilllas sus dependencias dispersas por la ciudad. Una delegación de la CHE visitó a principios de esta semana el complejo de pabellones y mostró su interés por adquirir un edificio completo, de entre 10.000 y 15.000 metros cuadrados.


_La operación, confirmada por fuentes de la Confederación y de Expoagua, está en su fase inicial y todavía debe concretarse la fórmula de financiación y el destino de los actuales edificios del organismo de cuenca. Habrá que hilar fino, porque la sede central del paseo de Sagasta está declarado Bien de Interés Cultural (en la máxima categoría de protección, la de monumento) hace tan solo dos meses y esto limita cualquier posible intervención.


Los máximos responsables de la CHE se mostraron prudentes a la hora de hablar del traslado. “Oficialmente no hay nada decidido sobre el traslado y la futura ubicación, pero estamos abiertos a ideas”, señalaron.


El interés por la mudanza a Ranillas ya fue motivo de contactos hace unos meses por parte del ex presidente de la CHE José Luis Alonso, y su sucesor, Rafael Romeo, ha retomado ahora el proyecto para centralizar servicios y ganar así en operatividad y en modernización de sus instalaciones. Fuentes de Expoagua señalaron que se están manteniendo los primeros “contactos” y que se les ha trasladado el interés por comprar un edificio completo.


La CHE pretende adquirir uno de los cinco pabellones orientados al Ebro -los denominados cacahuetes por sus características formas-, que le permitiría ganar en representatividad al estar frente al río y muy cerca del pabellón de España. Este edificio se convertirá en sede del Instituto del Cambio Climático, al que también podría trasladarse algún servicio técnico especializado del organismo de cuenca.


Uno de estos edificios ya está comprometido por el Gobierno de Aragón, que pretende centralizar las sociedades públicas dependientes de Medio Ambiente y Agricultura. Ambas consejerías mantienen vínculos evidentes con la CHE y podría también simplificar las idas y venidas de regantes y todo tipo de ciudadanos que deben resolver todo tipo de cuestiones relacionadas con estas materias.


Hasta cinco traslados

Las citadas fuentes de la CHE subrayaron que el principal objetivo de un traslado de tales proporciones responde a un puro criterio práctico, de forma que los diferentes departamentos ganen en coordinación y fluidez en el trabajo del día a día. De hecho, hasta cinco grandes centros de operaciones se distribuyen por la capital. A la ya aludida sede central de Sagasta se unen otras instalaciones, como el edificio del Canal Imperial, donde se gestiona esta infraestructura y al que se han trasladado funcionarios de la sede central por las limitaciones de espacio.


El laboratorio oficial del organismo de cuenca parece ser el que menos probabilidades tiene de abandonar su actual ubicación, porque apenas alcanza el lustro de antigüedad. Las instalaciones del barrio de Casablanca y los garajes para la flota de vehículos oficiales, completan la operación.